Cada 18 de junio se conmemora el Día del Orgullo Autista, una fecha que tiene como intención principal poder visibilizar la neurodiversidad del espectro autista y buscar un mayor respeto y aceptación de la sociedad hacia las personas con TEA.

Se celebra el Día del Orgullo Autista, desde hace 16 años. En esta jornada se busca promover la idea de que las personas con autismo no padecen una enfermedad y que son capaces de poder llevar una vida completamente normal.

En la últimos años, se logró establecer que el Espectro Autista sea considerada una condición y no una enfermedad. Pero aún las personas con CEA (condiciones del espectro autista) continúan padeciendo estigmatización, exclusión, discriminación, aislamiento, y violaciones de sus derechos.

¿Qué es el autismo?

El autismo es un trastorno de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Este trastorno dificulta principalmente dos áreas: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y la conducta.

Quienes han sido diagnosticados o diagnosticadas con esta condición, tienen una manera diferente de interpretar por ejemplo: las palabras, los colores, las formas y los sonidos del mundo. Esto a menudo afecta en mayor o menor medida la interacción social.

Este trastorno se manifiesta durante los primeros tres años de edad y perdurará toda la vida. Uno de cada 160 chicos o chicas tienen el Trastorno del Espectro Autista, Según la Organización Mundial de la Salud (ONU).

¿Por qué se celebra hoy 18 de junio?

En 2005, el grupo “Aspies For Freedom” (Aspies por la libertad) creó el Día del Orgullo Autista y estableció que sea el 18 de junio el día adecuado para su celebración y concientizar.

El grupo tiene como intención principal “resaltar y admirar las aptitudes de todos los seres maravillosos que están dentro del espectro”.

Por su parte, en el 2008 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) estableció el día 2 de abril como el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo. Además, el organismo señaló que “más de 80 por ciento de los adultos con autismo en todo el mundo están desempleados.

Especialistas de todo el mundo coinciden en que esto se trata de un acto de discriminación por estereotipos, debido a que las personas con autismo no tienen ningún impedimento para realizar actividades laborales.