La familia de una nena de 7 años diagnosticada con Trastorno del Espectro Autista (TEA) obtuvo la autorización del Estado para cultivar cannabis con fines medicinales de acuerdo con el permiso que le otorgó el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) del Ministerio de Salud.

La autorización se dio luego de la gestión de la Defensoría Pública Oficial ante los Tribunales Federales de Primera y Segunda Instancia Nro. 1 de la Plata que ordenaron su autorización.

Así lo informó Pablo Ordóñez, titular de la Defensoría y que interviene como asesor de la niña desde 2019, un año después de que su familia inició, junto a la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, una acción de amparo contra el Estado nacional.



Allí habían pedido que se les proveyera gratuitamente aceites, cremas y material vaporizable para su tratamiento o bien que los autorizara al autocultivo con el mismo fin, aunque solo se había logrado que se le proveyera el aceite que necesitaba Carolina, la niña que padece la enfermedad.

Ordoñez explicó que por un recurso que interpuso el ministerio de Salud "lo que nosotros hicimos, como veíamos que la causa estaba hacía un tiempo en la Corte sin resolución y que también se había cambiado la reglamentación de la ley- fue empezar a pedir que a Candela, la mamá de C., le saliera la autorización para poder cultivar y eso lo que ocurrió".

Consideró que "casos como este pueden servir para empezar a pensar la idea de que se puede no sólo pelear en el amparo sino que también se puede hacer algo distinto y que la defensa pública tiene que tener un rol activo".



"Buscar soluciones más allá del caso judicializado, ayudar en la inscripción o comprometer al juez que dio una cautelar que quedó trabada por un recurso a que oficie conjuntamente para que la persona pueda obtener la autorización de cultivo es importante", graficó.

Por su parte Candela, la mamá de la niña calificó de "emocionante recibir la noticia después de tres años de lucha, con un recurso de amparo".