Cualquier nutricionista te recordará que un exceso de azúcar es perjudicial para la salud, pero en el caso de los diabéticos este puede llegar a amenazar su vida. El cuerpo de las personas con diabetes no produce suficiente insulina o no puede utilizarla correctamente, por lo que la glucosa se acumula en la sangre, arriesgando un coma diabético. Esto obliga a los pacientes con diabetes a alejarse de comidas y bebidas dulces que pondrían en riesgo su salud.

Mientras una dieta balanceada y saludable es vital para el control de los síntomas de la diabetes, esta no es incompatible con darse algún gustito dulce. Para no renunciar al café con leche azucarado o las facturas a la hora de la merienda, existen diferentes alternativas ideales para una dieta diabética.

Una de las alternativas más populares son los endulzantes o edulcorantes. Estos sustitutos de azúcar creados a base de químicos prometen no cargar calorías y ser capaces de endulzar una comida en pocas cucharadas, volviéndose una opción popular entre diabéticos por prometer no alterar los niveles de glucosa. Sobre sus beneficios y peligros hay poco escrito, con algunos estudios abogando por su ayuda al adelgazar y otros identificando riesgos en su uso excesivo.

Para alejarnos de los alimentos ultraprocesados, la chef y autora Ingrid Hoffmann, en colaboración con la Asociación Americana de Diabetes, recomienda elegir endulzantes naturales siempre que se pueda: "Uno de mis lemas es consumir mayormente ingredientes que tuvieron mamá o que provienen de la tierra", afirmó la experta, antes de dejar sus tres azúcares para diabéticos favoritas:

Estevia

Se estima que la stevia tiene un poder edulcorante 300 veces mayor que el del azúcar.

Extraída de la planta sudamericana stevia rebaudiana, utilizada por los pueblos originarios en la medicina, este educorante natural no contiene calorías y no es asociada con ningún efecto adverso. Exponencialmente más dulce que el azúcar, este producto está disponible en la mayoría de los supermercados argentinos, tanto en líquido como en polvo.

Al ser ofrecida por diversas marcas, su sabor puede variar dependiendo de la empresa, por lo que conviene probar algunas alternativas si la primera elección no es de tu gusto. En su artículo para la American Association of Retired Persons (AARP), Hoffmann afirma que, en su opinión, "es la mejor opción para diabéticos".

Eritritol y Xilitol

Estos edulcorantes son entre un 60% y un 70% tan dulces como el azúcar.

Tanto eritritol como xilitol son alcoholes de azúcar bajos en calorías que no tienen efectos en los niveles de glucosa del cuerpo, por lo que son una buena opción para los diabéticos. Se encuentran en frutas, se extraen a través de la fermentación y su sabor es muy parecido al del azúcar. Cuando consumidos en exceso pueden causar problemas estomacales, por lo que se recomienda un uso moderado. Ambos compuestos pueden encontrarse en tiendas online o dietéticas, pero no son tan simples de conseguir en supermercados. Se suelen vender en polvo.

Miel

La miel industrializada no es recomendable para diabéticos, la miel natural lo es.

Mientras no hay nada más natural que la miel, lo cierto es que sigue siendo azúcar y el hígado la metaboliza como tal. Al igual que el azúcar de coco o la miel de maple, son alternativas saludables mientras se consuman con reserva. Para las personas diabéticas, un uso recomendado puede ser a la hora de cocinar u hornear un plato, como una alternativa al azúcar necesario en varias recetas.

La miel cuenta con más nutrientes y menos fructosa que el azúcar de mesa, por lo que no es una mala alternativa siempre que se consuma con cuidado, y no forme parte de una dieta diaria. La disciplina y concientización sobre los hábitos alimenticios continúa siendo la mejor respuesta.