Váucheres educativos: ¿Cómo funciona la propuesta de Javier Milei?
El candidato a Presidente por la Libertad Avanza presentó el programa educativo que implementaría en caso de ser electo, cuyo objetivo es generar una mayor competencia entre las escuelas para atraer más alumnos.
El precandidato presidencial por la Libertad Avanza, Javier Milei, desató una polémica luego de presentar su programa educativo en caso de ser electo. La propuesta incluye un sistema de vouchers o “de libre elección de escuelas” que se basa en financiar la demanda, en este caso los alumnos, para en cambio financiar la oferta, es decir los colegios.
Unos días atrás, Milei dijo que suprimiría la obligatoriedad de la educación inicial, primaria y secundaria para, en su lugar, implementar un programa similar al que funciona en países como Chile, Nueva Zelanda y Suiza.
Bajo esta metodología, los estudiantes reciben los vouchers y sus familias eligen a qué escuela enviarlo. De acuerdo al precandidato a Presidente, así se genera una lógica de mercado, de competencia entre las escuelas por atraer más matrículas.
“El sistema de la obligación no funciona. Si querés estudiar, vas a tener un voucher y vas a poder estudiar. El tema de la obligatoriedad es querer controlar a los seres humanos e imponer tu patrón moral. El que quiera estudiar, estudia, pero obligar no me gusta”, señaló Milei en un programa televisivo.
Luego agregó: “Las instituciones tiene que competir y ser buenas. Vas a tener educación pública y educación privada. La diferencia es que no vas a ser rehén del adoctrinamiento del Estado”.
A través de este sistema -que aborda a la educación como si fuera un bien-, el dinero que el Estado recauda en impuestos para el sistema educativo, lo divide entre los niños en edad escolar y lo distribuye en cheques escolares que les da a los padres para que ellos decidan cuál es la mejor institución.
El sistema de vouchers educativos tomó relevancia durante los años '60 gracias a Milton Friedman, quien lo introdujo como una alternativa liberal que favoreciera la elección voluntaria de cada padre sobre la educación de sus hijos.
Los detractores de este programa insisten en que los vales escolares reducirían los fondos a escuelas públicas y en cambio aumentarían los de las escuelas privadas, promoviendo una mayor desigualdad en el acceso a la educación.