El senador Bartolomé Abdala, de La Libertad Avanza, consideró como "ideal" y "sano" que el presidente Javier Milei otorgue un indulto a los genocidas que purgan su condena por haber cometido delitos de lesa humanidad.

"Hubo muchos procesados. Algunos están bien juzgados y otros seguramente no están bien juzgados", dijo el legislador puntano en una entrevista concedida a la radio AM 750

"Argentina se debe la otra mirada. Es un tema que no ha cicatrizado. Desde la ley de (Raúl) Alfonsín, el indulto de (Carlos) Menem, vino otro gobiereno que desarrolló una política de los derechos humanos que dio una sola mirada", dijo Abdala en inequívoca referencia a la política desarrollada por Néstor y Cristina Kirchner.

Además, el senador recordó los indultos que otorgó Carlos Menem durante su presidencia y que beneficiaron a 220 militares, entre ellos los integrantes de la Junta Militar que gobernó el país entre 1976 y 1983 y los que participaron de sublevaciones contra los gobiernos democráticos de Raúl Alfonsín y del propio Menem. También fueron indultados alrededor de 70 civiles.

"Sería lo ideal, sería sano para sanar a la Argentina para adelante. En eso abrazo el indulto de Menem", sostuvo.

La opinión de Bartolomé Abdala tiene relevancia porque se trata de una de las máximas autoridades del Senado y es considerado un hombre leal a la vicepresidenta Victoria Villarruel. Esta última siempre reconoció lazos afectivos con muchos de los militares condenados por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar.

Además, el legislador es el segundo en la línea de sucesión presidencial, por detrás de la propia Victoria Villarruel.

Según la Constitución Argentina, el indulto es una potestad que sólo puede ser ejercida por el Presidente de la Nación.

Visita a la cárcel de Ezeiza: quiénes fueron los diputados que estuvieron con los genocidas condenados

Las declaraciones de Abdala se produjeron cuando arrecia la polémica por la visita de un grupo de diputados de La Libertad Avanza a la cárcel de Ezeiza, donde saludaron y se fotografiaron con represores y genocidas que cumplen sus condenas por delitos de lesa humanidad.

Entre los condenados se encuentran Alfredo Astiz, Antonio Pernías, Adolfo Donda, Juan Carlos Vázquez Sarmiento, Raúl Guglielminetti, Carlos Suárez Mason (h) y Mario Marcote, entre otros.

Los diputados que integraron la delegación fueron Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Alida Ferreira, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci y María Fernanda Araujo.

La foto en la cárcel de Ezeiza. La visita fue el 11 de julio.

Según trascendió, la visita excedió lo protocolar. En el encuentro se analizó la posibilidad de crear una norma que permita la liberación o la prisión domiciliaria de los genocidas mayores de 70 años, beneficio que les está vedado por el tipo de delitos que cometieron.

Los hechos fueron denunciados ante la Cámara baja por varios organismos de derechos humanos, que pidieron la expulsión de los legisladores que participaron de la visita. Sin embargo, el plenario de Diputados no logró reunirse para votar una declaración de repudio.