El 13 por ciento de los femicidios son cometidos por personas de las fuerzas de seguridad, según datos del Observatorio Mujeres de la Matria Latinoamericana (Muamalá). En un país donde existe una tasa nacional de femicidios del 0,54% cada 100.000 mujeres, la provincia de Santa Fe sumó un protocolo de actuación que establece la quita del arma a los policías que tengan denuncias por violencia de género. 

El protocolo establece "la quita preventiva del arma reglamentaria, independientemente del curso judicial de la denuncia y de cómo avance el sumario"

Por primera vez, se establece en el protocolo "la quita preventiva del arma reglamentaria, independientemente del curso judicial de la denuncia y de cómo avance el sumario", según señaló la directora provincial de Género de la Policía, Noelia Figueroa, al medio La Capital. 

Según explicó la funcionaria, la guía rige para todas las Unidades Regionales de la provincia, que incluye la unificación de los formularios de denuncia, "lo que permite evitar la pérdida de información" en el recorrido, y explicó que ante la posibilidad de que se evalúe la restitución del arma al denunciado, éste será sometido a una evaluación psicológica-psiquiátrica.

De acuerdo a los datos relevados sobre femicidios por Mumalá, Santa Fe está algo por debajo del 13 por ciento de los femicidios y travesticidios cometidos por efectivos activos o retirados de la fuerzas de seguridad,, estos crímenes de odio existieron y existen en la provincia. 

Hasta el 25 de agosto pasado, la Subsecretaría de Bienestar y Género, en la Policía se registraron 126 situaciones de violencia de género, donde varios de los denunciados pertenecían a la fuerza de seguridad.

"Nos encontramos con distintos tipos de situaciones tomando en cuenta la relación entre denunciantes y denunciados, que pueden ser mujeres policías que denuncian a policías, mujeres civiles que denuncian a policías o mujeres policías que denuncian a civiles", explicó Figueroa,  pero reconoció que la mayoría de las situaciones se da entre integrantes de la fuerza.

Hasta el momento, el protocolo que se aplicaba era una herramienta que no contemplaba elementos específicos del personal de las fuerzas de seguridad como es, ante todo, la portación de un arma de fuego, según explicó la funcionaria. 

Medidas preventivas contra la violencia de género

La guía "es específica para las áreas policiales que intervienen cuando el denunciado es un policía (en ejercicio o no de sus funciones)", que son el Departamento Judicial y la Sección Sumarios Administrativos, lo que pone en marcha ahora la capacitación del personal de esas áreas así como de Medicina Legal, algo que ya comenzaron a hacerlo, explicó la funcionaria. 

"Lo más novedoso es que por primera vez se plantea la quita del arma como medida preventiva en las primeras horas de la denuncia, cuando se presentan los indicadores de riesgo que están planteados en la misma guía y sin la necesidad de medidas judiciales ni de la intervención de Medicina Legal", dijo Figueroa.

A través de "un formulario único" se establece la unificación de las denuncias en toda la provincia de Santa Fe

Al momento de definir la restitución del arma se realizará una evaluación que constará distintas instancias examinadoras. 

En al menos tres entrevistas se determinará "si hay aptitud para la portación y/o tenencia de armas de fuego, así como establecer si el denunciado puede reincidir en el ejercicio de la violencia poniendo en riesgo a la denunciante o a otras personas de su entorno", establece la guía.

A las medidas preventivas se suma además los detalles en la recepción de la denuncia y abordaje de las víctimas, mujeres o personas del colectivo LGTBIQ+, donde se establece una escucha activa y se crea un informe "claro, cordial y en un lenguaje comprensible para la víctima" de sus derechos y garantías, el acompañamiento en el proceso de la denuncia, celeridad en la atención y la constatación de las lesiones.

Un formulario único en la provincia para denuncias por violencia de género

A través de "un formulario único" se establece la unificación de las denuncias en toda la provincia de Santa Fe por lo que la funcionaria del Ministerio de Seguridad destaca en la elaboración de este protocolo. "Es un registro único, donde quedan todos los datos que interesan, entre ellos cuáles son los espacios comunes que tiene el agresor con la víctima, de modo tal de poder proteger a las denunciantes", detalló.

"Es además la formalización de un circuito que venía siendo poco claro, dificulta los acompañamientos y que hace que los abordajes difieran de una unidad regional a otra, y eso termina generando asimetrías", concluyó Figueroa.