La Ciudad mostró este viernes cómo se están capacitando los policías con las nuevas armas de letalidad reducida, llamadas BYRNA, que permiten desactivar una amenaza a 20 metros de distancia. Son una herramienta más para la Policía de la Ciudad para seguir teniendo más seguridad en las calles. 

“Seguimos incorporando tecnología que nos permite actuar en distintas formas de delito o de enfrentamiento con delincuentes. Estas son armas distintas a las TASER porque son de letalidad reducida y permiten un rango de alcance más grande. Pero es una escala anterior a utilizar un arma de fuego”, dijo el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, desde el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), donde se realizó una demostración del funcionamiento de las armas en el polígono de tiro. Estuvo acompañado por el ministro de Seguridad, Waldo Wolff y el secretario de Seguridad, Diego Kravetz.

Las pistolas BYRNA son de color naranja y funcionan a base de dióxido de carbono. Pueden lanzar proyectiles cinéticos totalmente sólidos, o químicos u orgánicos, como balines que al impacto se fragmentan y liberan una sustancia parecida al gas pimienta, por ejemplo. Tienen la finalidad de incapacitar momentáneamente o disuadir a una persona que pone en riesgo a sus víctimas, a los policías y a sí mismo. Y para la Policía de la Ciudad es una medida que sirve para desactivar una situación peligrosa sin usar armas de fuego. 

En esta línea, Jorge Macri explicó: “Las pistolas se cargan con aire comprimido y disparan municiones que pueden ser de impacto y pegar un golpe importante como para frenar a quien agrede, o pueden tener un químico en una especie de gas pimienta que también inhibe y molesta, pero que permite trabajar a 20 metros”.

Además, indicó: “El policía tiene esta opción adicional. Son 500 armas y ya se está capacitando al personal con los instructores. En el mes de agosto van a estar ya en funcionamiento en la calle. Son mecanismos y tecnologías de punta que le dan al policía en ese momento la posibilidad de actuar”. 

Las BYRNA se sumarán a las pistolas TASER que generan una descarga eléctrica que inmoviliza al potencial agresor y que sirven para actuar en espacios reducidos. Cuando son disparadas, unos dardos guiados por un cable envían 400 voltios durante cinco segundos. Actualmente, la Policía de la Ciudad dispone de 90 armas TASER ya que acaba de comprar 30. Para fin de año está previsto comprar otras 100. 

Las TASER son utilizadas en más de 107 países, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Italia, España, Brasil, Colombia, Corea del Sur, Francia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Singapur.