Este viernes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó el nuevo sistema de dispositivos no letales Byrna que se incorporaron a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), en el marco de un acto que encabezó en la Plaza de Armas del ISSA en el municipio bonaerense de Ezeiza.

En el evento, la ex titular del PRO sostuvo que esta adquisición servirá para cubrir una necesidad "urgente de contar con armas no letales para situaciones en las que es necesario desarticular alguna amenaza que pone en riesgo la integridad física de ciudadanos o de los agentes de las fuerzas que están en acción"

En este sentido, después de asumir su rol en la cartera de seguridad por segunda vez a través del cual elaboró un protocolo "anti piquetes" que ya se aplicó en varias de las movilizaciones contra las políticas de ajuste del Gobierno, Bullrich explicó que ya están en marcha "mil dispositivos que cuentan con una distancia operativa de hasta 20 metros". 

En sintonía, añadió que cuentan con "gran precisión" y por eso "permiten neutralizar la amenaza sin exponerse". Asimismo, implica el uso de un mínimo de fuerza por parte de los uniformados, admite disparos indirectos y posibilita la emisión de un compuesto químico que incapacita al agresor sin necesidad de impactar en el cuerpo. 

En este sentido, la ministra expresó que "la PSA trabaja en aeropuertos, que en general son lugares con gran concentración de gente, donde puede haber momentos de tensión por diversos motivos". Este es el motivo central por el cual consideró que hacen falta "menos armas letales y más armas no letales". 

Al mismo tiempo, estos dispositivos incluyen una cámara que se adhiere al cuerpo, con el fin de filmar el procedimiento completo. "Comenzaremos a dotar las unidades en los aeropuertos de mayor tránsito donde podrán tener un instrumento para defender la ciudadanía, los pasajeros y empleados de las aerolíneas que muchísimas veces son agredidos por personas de actitudes violentas", anunció en su discurso. 

Según garantizó, las armas no letales que impulsó Bullrich se fabrican en Argentina. En esa línea, reflexionó sobre el "problema" que implica conseguir municiones de armas importadas. "Byrna es una marca extranjera que tiene un acuerdo y produce en una fábrica de armas nacionales", detalló. 

Acompañada por el secretario de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro, el director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Alfredo Hernán Gallardo, y el rector del Instituto Superior de Seguridad Aeroportuaria (ISSA), Pablo Lázaro, la ministra anheló que "esto ayude a reducir la violencia, a proteger la ciudadanía y a generar en las fuerzas la costumbre y la inteligencia de saber qué tipo de arma utilizar en cada momento".

Cómo se testearon las armas no letales impulsadas por Patricia Bullrich

La Policía de Seguridad Aeroportuaria encabezó diversos ejercicios para demostrar la efectividad del nuevo dispositivo. En primer lugar, dentro de una aeronave Agentes Federales Embarcados encubiertos neutralizaron a un pasajero que alteró a la tripulación e intentó entrar a la cabina con la novedad proporcionada por Byrna.

El segundo ejercicio consistió el lanzamiento de un gas por parte del Grupo Especial de Asalto Táctico hacia adentro de un vehículo en el cual se negaban a obedecer las órdenes de las fuerzas policiales. De esta manera, lograron retenerlos. 

En tercer lugar, en el hall de un aeropuerto se logró reducir a un hombre que al parecer perturbaba la estadía de los pasajeros con un elemento contundente. Los Oficiales de la Guardia de Infantería Aeroportuaria (GIA) intervinieron y testearon una vez más la efectividad del dispositivo a través de la emisión de un proyectil con agente químico. 

La última prueba consistió en la neutralización de un grupo de manifestantes que cortaban la calle (protocolo anti piquete). La GIA, al fracasar en su intento de mantener a los participantes de la concentracion en la vereda, utilizaron el sistema Byrna para despejar el asfalto.