El ministro del Interior, Wado de Pedro, se entrevistó con el Papa Francisco en el Vaticano. La reunión tuvo lugar la semana pasada en la Residencia de Santa Marta, aunque recién trascendió este martes.

La reunión duró una hora y media y tuvo carácter privado. Por ello no se informaron oficialmente los temas que se tocaron, aunque es seguro que la situación política interna de la Argentina y la internacional derivada de la guerra de Ucrania ocuparon buena parte de la conversación.

“El ministro estuvo en Roma entre el 5 y el 8 de abril. Allí tuvo reuniones con su par italiana, Luciana Lamorgese, y presentó ante la FAO los planes articulados con las provincias para aumentar la producción de alimentos. En ese marco, el Papa Francisco tuvo la generosidad de recibirlo en una audiencia privada”, señalaron fuentes del Ministerio del Interior.

Los voceros de la cartera política negaron, sin embargo, que la foto divulgada por el portal Infobae correspondiera a la reunión de la semana pasada. “El contenido de la entrevista como el sentido del encuentro son de carácter privado, por eso no hubo foto ni comunicación con la misma”, indicaron, dando por sentado que la imagen corresponde a una anterior visita del dirigente a Roma, en 2014.

En la Casa Rosada no hicieron mayores comentarios sobre el encuentro, aunque hubo gestos de satisfacción porque interpretan que el gesto de Francisco lleva implícita una señal de comprensión y buena voluntad hacia el gobierno y hacia sus esfuerzos por conducir la difícil situación social.

Francisco y Alberto, en su encuentro oficial del año pasado en El Vaticano.

El Papa ya había recibido en marzo al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. El año pasado se había encontrado con el presidente Alberto Fernández, durante la gira que el mandatario realizó por Europa.

Además, la semana pasada Francisco envió una carta al Presidente, contestando una misiva en la que Fernández lo saludaba por un nuevo aniversario de su pontificado. En la nota, el Papa contó que reza todas las noches para que el mandatario encuentre “soluciones adecuadas” para los problemas que atraviesa Argentina y que ellas tengan en cuenta a los más postergados y excluidos del sistema.