El G77+China apoyó a la Argentina en Cuestión Malvinas y en su soberanía sobre recursos naturales
En el marco de la 44º Reunión Anual de Ministros de Relaciones Exteriores se emitió una declaración ministerial en la que se respalda la reanudación de negociaciones con Reino Unido y se reconoció el derecho a “emprender acciones legales”.
En el marco de la 44º Reunión Anual de Ministros de Relaciones Exteriores, realizada en forma virtual el Grupo de los 77 + China emitió este jueves una declaración ministerial en la que respalda la reanudación de negociaciones entre la República Argentina y el Reino Unido por la cuestión de las Islas Malvinas y vuelve a reconocer el derecho del país a “emprender acciones legales” contra “actividades de exploración y explotación de hidrocarburos no autorizadas” en la zona del archipiélago.
Además, se reafirmó la necesidad de que la Argentina y el Reino Unido reanuden negociaciones para encontrar, lo antes posible, una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, de acuerdo con los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes adoptadas por la Asamblea General. Asimismo, los ministros agradecieron la buena predisposición y voluntad de la Argentina para realizar las negociaciones relacionadas con este objetivo.
En una nueva muestra de apoyo a la posición argentina en la disputa, los ministros también reafirmaron el principio de integridad territorial consagrado en la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General, destacaron el derecho de los Estados Miembros del Grupo a la soberanía permanente sobre sus recursos naturales -incluido el derecho de la Argentina a emprender acciones legales contra actividades de exploración y explotación de hidrocarburos no autorizadas en el área referida- y recordaron la necesidad de que ambas partes se abstengan de tomar decisiones que impliquen introducir modificaciones unilaterales en la situación mientras las islas atraviesan el proceso recomendado por la Asamblea, de conformidad con la resolución 31/49 de la Asamblea General.
La declaración del grupo, integrado por 134 países en desarrollo, reviste especial importancia teniendo en cuenta que este año es el quincuagésimo quinto aniversario de la adopción de la resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas -la primera resolución que se refiere específicamente a la Cuestión- y también el ducentésimo aniversario de la toma de posesión y el primer izamiento de la bandera argentina en las Islas Malvinas.
Por su parte, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, aseguró: “Es de una enorme importancia que al firme respaldo del G-77 más China en el reclamo por Malvinas se haya sumado una alusión específica a las actividades unilaterales de exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables en espacios marítimos argentinos ilegalmente ocupados que, sumados a la continuada presencia militar británica en el Atlántico Sur, violan Resoluciones de Naciones Unidas y han suscitado expresiones de preocupación y rechazo de la comunidad internacional”.
El secretario de Relaciones Exteriores Pablo Tettamanti agradeció el apoyo continuado del Grupo de los 77 más China y reiteró que la recuperación del ejercicio pleno de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes constituye un mandato permanente e irrenunciable de la Argentina.
En la sección que la Declaración dedica a la pandemia, se destaca el impacto mundial en el comercio y las cadenas de suministro, en la sostenibilidad de la deuda, en las salidas de capitales y depreciaciones monetarias, entre otras cuestiones.
En ese sentido, al reclamar “un espíritu de cooperación internacional y solidaridad entre pueblos y Estados”, Tettamanti afirmó que “el impacto potencial de la actual segunda ola de COVID-19 o un endurecimiento de las condiciones financieras podría ser devastador y conducir a una ola de incumplimientos soberanos que afectaría no solo a los países en desarrollo, sino que tendría un impacto amplificado”.
Resaltó además la necesidad de “un cambio sistémico en el orden de prioridades, impulsado por un compromiso pleno con el multilateralismo y la búsqueda de un sistema económico internacional más justo y equitativo” y que “el G77 debería marcar la diferencia en la creación de un conjunto de reglas económicas globales que apoyen más el desarrollo”.
“Un sistema de reestructuración de la deuda soberana es, por tanto, un bien público mundial. El mundo carece de ella en este momento, y tanto los países en desarrollo como los desarrollados sufren las consecuencias”, agregó el representante argentino.