Dos soldados, un argentino y un inglés, que fueron enemigos en la Guerra de Malvinas, serán candidatos al Premio Nobel de la Paz 2021 por haber trabajado juntos para la identificación de ex combatientes argentinos muertos en la conflagración de 1982 y enterrados en el archipiélago austral.

Se trata de Julio Aro y Geoffrey Cardozo, según informó el Comité Noruego del Nobel, que anualmente entrega la distinción en Oslo, capital de Noruega. Ambos recibieron la nominación por "impulsar el proceso de identificación de los soldados argentinos sepultados en el cementerio de Darwin, en las Islas Malvinas", indicó la agencia italiana ANSA.

Aro expresó en Mar del Plata, de donde es oriundo, que está "muy emocionado" por la nominación y destacó que "ya tenemos un premio Nobel que nos da paz: el abrazo y agradecimiento de las madres y las familias".


La Argentina tiene dos Premios Nobel de la Paz: Carlos Saavedra Lamas (1936) y Adolfo Pérez Esquivel (1980).

Saavedra Lamas -canciller y político - obtuvo el galardón por su labor fundamental en el logro de la paz entre Bolivia y Paraguay, protagonistas de la Guerra del Chaco, entre 1932 y 1935.

Por su parte, el arquitecto Pérez Esquivel -prisionero de la última dictadura militar y destacado defensor de los derechos humanos- fue premiado por sus acciones contra ese régimen de facto y la búsqueda de justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos por las fuerzas castrenses.


Aro agregó -en declaraciones al diario marplatense La Capital- que él y Cardozo están "muy contentos. Ya hablé con Geoffrey, que también está enterado. Las mamás (de los excombatientes) también. Tengo el celular repleto de mensajes que me rompen el corazón. Me tratan como a un hijo y eso me emociona muchísimo".

El ex combatiente argentino empezó a impulsar la tarea de identificación de sus camaradas muertos y enterrados en Malvinas después de visitar el cementerio de Darwin, donde vio que casi la mitad de las tumbas estaban identificadas con la leyenda "soldado argentino solo conocido por Dios".


Entonces comenzó a reunirse con veteranos de guerra británicos y conoció a Cardozo, el soldado inglés que había recogido los cadáveres de los argentinos y proporcionó información que fue central para la identificación.

A raíz de ello surgió la fundación "No me olvides", mediante la cual se desarrollaron las tareas para lograr la identidad de los caídos argentinos en las islas del sur. Como parte de su reencuentro y de las actividades para hallar los nombres de aquellos combatientes Aro y Cardozo tuvieron numerosas reuniones que incluyeron viajes a Inglaterra y la Argentina, respectivamente.