El índice inflacionario de enero pasado trepó al 6% y superó el dato obtenido en diciembre, cuando había alcanzado el 5,1%. "Tuvimos un impacto difícil con ese número", admitieron en el Gobierno tras la publicación del Indec. Y en medio de ese contexto, la administración de Alberto Fernández ratificó este martes que continuará con su tarea para cumplir con la meta del 60% de inflación anual contemplada en el Presupuesto 2023.

Así lo dijo la ministra de Trabajo, Raquel 'Kelly' Olmos, al referirse a la tarea del Ejecutivo para lograr la baja de precios. "Voy a seguir trabajando para que la inflación sea este año del 60%, al igual que todo el gabinete", sostuvo la funcionaria. Sus declaraciones fueron en línea con las realizadas horas atrás, cuando había subrayado que la meta inflacionaria del primer semestre es del 30%.

Según la funcionaria nacional, "hay dos aspectos muy influyentes" en los índices de inflación que atraviesa el país. Y en ese sentido, mencionó a "la inercia y las expectativas". "Todos tenemos que trabajar generando las condiciones y expectativas para lograr nuestro objetivo, que es el que mejor va a garantizar la recuperación de la capacidad adquisitiva de los salarios", agregó.

La ministra de Trabajo subrayó, además, que "una devaluación compensada que no la paguen los más humildes es algo que la oposición no está dispuesta a debatir", por lo que "hacer un plan de shock bajo las condiciones mínimas que nosotros aceptaríamos es inviable, cuando la oposición no está dispuesta a esa discusión".

Olmos recordó que "hay circunstancias que no determina" el Estado y que influyen en este objetivo, como el crecimiento de la tasa de interés en los países centrales o los flujos de capitales. "Hay otros en los que trabajamos para fortalecer las reservas como efectivizar el 'swap' con China o las negociaciones con Brasil para una línea de crédito que ampliaría las reservas disponibles", apuntó en una entrevista radial.

Paritaria docente: qué dijo la ministra de Trabajo

El Gobierno acordó días atrás con los gremios docentes un aumento del 33,5% para el primer semestre, con una revisión salarial en mayo próximo. Y al ser consultada sobre esta cuestión, Olmos admitió que, si bien el 30% es el parámetro, es correcto que “los sectores puedan buscar algún punto adicional de recomposición”.

"Fue un acuerdo muy importante", destacó la ministra. Y luego agregó que, con esta negociación, "los docentes que comienzan cuentan con un piso de 130.000 pesos en todo el país" y que "eso implica que el Estado nacional va a asistir a aquellas provincias que no pueden alcanzarlo".

"Acompañé al ministro de Educación (Jaime Perczyk) en el cierre de esta paritaria y él afirmó que va a haber un inicio normal de clases y que esta vez lo hemos podido anticipar diez días, eliminando las zozobras que habitualmente existen", concluyó Olmos.