Bahía Bustamante es un pequeño y maravilloso pueblo ubicado dentro del Departamento Escalante, Provincia del Chubut. Su principal atractivo se encuentra en la paz y aislamiento que hacen del lugar un rincón prácticamente virgen, pero sobre todo tranquilo. Más allá de las características ambientales, también se destaca que posee paisajes completamente únicos debido a que forma parte del Parque Nacional Patagonia Austral y de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO Patagonia Azul, además, sus costas están bañadas por aguas turquesas del mar argentino. 

Argentina es un país muy privilegiado en cuando a sus ecosistemas, ya que se pueden encontrar maravillas de todo tipo. La región sur de nuestro territorio "esconde" muchas perlitas que se suman al aumento su oferta hotelera y pintorescas actividades que no solo se puede disfrutar durante el invierno, sino que también son furor en la temporada de verano. A 180 kilómetros de Comodoro Rivadavia y a 300 km al sur de Península Valdés, se encuentra un paraíso que el New York Times llamó la Isla Galápagos argentina porque no solo tiene postales increíbles, sino que también es una propuesta ideal para desenchufarse. 

¿Cómo llegar a Bahía Bustamante?  

Esta localidad se fundó en los años 50 de la mano de Lorenzo Soriano, un inmigrante español que llegó con el objetivo de desarrollar un emprendimiento pesquero y alguero, de hecho, fue uno de los pocos pueblos del mundo que se dedicó a la recolección de algas hasta que, en 1982, un derrame provocó el declive de la actividad. Actualmente, cuenta con solamente 23 habitantes que se dedican principalmente a la recolección de algas marinas y cría de mejillones, aunque en estos últimos años se comenzó a hacer foco en la preservación del entorno a través de un proyecto de turismo sustentable. 

Más allá de su historia y tradición marítima, llegar hasta este paraje es una experiencia en sí, ya que solo se puede entrar en vehículos privados y no hay transporte público. Se accede desde Comodoro Rivadavia por la Ruta Nacional 3 hasta el kilómetro 1640, donde se toma un camino de ripio que está en buen estado y conduce hasta las pequeñas calles del sitio. Por otro lado, en cuando a las opciones de hospedaje, los turistas pueden alquilar alguna de las viviendas de los antiguos pobladores que fueron reacondicionadas para que satisfagan todas las comodidades. 

Un paraíso natural  

Bahía Bustamante se concibe como un oasis marino y terrestre donde la paz habita las 24 horas los 365 días del año. Como muchos pueblos patagónicos, está compuesto por paisajes prácticamente vírgenes, por eso se la considera un reservorio de fauna y flora autóctona de nuestra nación. El Parque Nacional Patagonia Austral, la Reserva de la Biosfera de la UNESCO Patagonia Azul y el Área de Importancia para la Conservación de las Aves reúne a 23 de las 16 especies de aves marinas que posee Argentina como el Pato Vapor, Gaviota de Olrog, entre otros.

Por otro lado, la costa que conforma la Península Gravina tiene amplias playas de arena fina y doradas. En esta zona, cuando la marea está baja, se forman piletas naturales que son ideales para disfrutar de un buen baño en el verano. Asimismo, se puede cruzar a la isla donde vive una colonia de pingüinos de Magallanes. A unos 30 kilómetros del casco urbano de la localidad, se puede visitar el Bosque Petrificado “La Pirámide”. Este paisaje se asemeja a un desierto lunar en el que se camina entre troncos fosilizados que datan de 60 millones de años. 

¿Qué hacer en Bahía Bustamante? 

Por su biodiversidad y su naturaleza virgen, el New York Times bautizó a la localidad como la Isla Galápagos de Argentina. Más allá de su bella naturaleza y tranquilidad, posee ricos atractivos que invitan a realizar diferentes actividades dependiendo de la época del año, el clima y las mareas. Para empezar, se puede hacer el recorrido histórico por las viejas edificaciones y los distintos galpones donde se exponen las diversas especies de algas. Otra gran opción es pasar un día de campo para aprender sobre el proceso de producción de lana, carne y la huerta. 

Con su gran cantidad de accidentes geográficos, sus sonidos y su soledad, Bahía Bustamante es un paraíso a descubrir en familia. Una de las actividades que más turistas atrae es el paseo en barco por la Caleta Malaspina donde se puede observar a los pingüinos, lobos marinos y colonias de aves marinas. Durante la navegación también es posible llegar a ver delfines y orcas que también habitan la zona. En la zona de playa, no se puede dejar de aprovechar las aguas turquesas y las rocas rojizas que contrastan con las intensas tonalidades de los paisajes patagónicos. 

Por otro lado, vale la pena mencionar que la visita del Bosque Petrificado “La Pirámide” combina un viaje en vehículo 4x4 y un lindo trekking por las impactantes postales. En la localidad también existe la posibilidad de andar en caballo o bicicleta, de hecho, es la mejor manera de conocer todo el sitio.