El paro de 24 horas anunciado por los gremios de pilotos y tripulantes de cabina inició este mediodía, provocando la cancelación de 319 vuelos de Aerolíneas Argentinas y dejando sin posibilidad de viajar a más de 37 mil pasajeros. La medida de fuerza, que responde a demandas salariales, afectará los servicios de la aerolínea de bandera desde las 12 del viernes hasta las 12 del sábado.

La protesta está encabezada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), y generó un fuerte impacto en el transporte aéreo en todo el país.

A su vez, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que agrupa a los trabajadores de Intercargo, informó que llevará a cabo "asambleas informativas" en Aeroparque y Ezeiza en distintos horarios durante el día. Estas asambleas están programadas entre las 11 y las 13, y entre las 19 y las 21 en Aeroparque, y entre las 12 y las 14 en Ezeiza, con una posible extensión por la tarde.

Aunque la conciliación obligatoria dispuesta por la Secretaría de Trabajo de la Nación sigue vigente para este gremio, las asambleas afectarán parcialmente algunos vuelos. En Aeroparque, impactarán en un vuelo de Gol, otro de Latam y dos de Jetsmart, mientras que en Ezeiza, los vuelos internacionales de Air Europa, Iberia, ITA y British Airways serán los más afectados.

Uno de los incidentes más notables de la jornada ocurrió en Ezeiza, cuando un vuelo de la aerolínea ITA, que ya tenía a todos sus pasajeros embarcados, no pudo despegar porque no recibió el servicio de asistencia de rampa necesario para mover la aeronave. Esto obligó al avión a desembarcar a los pasajeros, quienes deberán esperar hasta que finalicen las asambleas para reanudar su viaje.

Varios vuelos internacionales programados para el mismo horario debieron posponer sus despegues hasta después de las asambleas, mientras que otras aerolíneas lograron operar con normalidad. Tal es el caso de Flybondi, que no se verá afectada debido a que trasladó todas sus operaciones al aeropuerto de Ezeiza, donde cuenta con servicio de rampa propio, y de American Airlines, que también tiene su propio sistema de asistencia en tierra.

Desde Aerolíneas Argentinas, aseguraron que ya se había anticipado la situación a los pasajeros para que puedan reprogramar sus vuelos "sin cargo". Además, indicaron que "se reubicaron y reacomodaron" a los pasajeros dentro de lo posible, y que se han dispuesto servicios adicionales para después del paro con el fin de evacuar la gran cantidad de personas afectadas por las cancelaciones.

Este paro ocurre en medio de la polémica por la conducta del Secretario Gremial de APA, Edgardo Llano, quien, en las últimas asambleas en Ezeiza, abordó un vuelo hacia Madrid antes de que iniciaran las medidas de fuerza. Mientras los pasajeros veían cancelados sus vuelos, Llano y su familia ya se encontraban rumbo a España, lo que generó fuertes críticas dentro del sector aerocomercial.

Críticas del Gobierno hacia los pilotos

En medio de este conflicto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, fue contundente en su crítica hacia las condiciones laborales de los pilotos de Aerolíneas Argentinas, calificándolas de "inmorales" en un país con serias dificultades económicas. "No hay ninguna razón para seguir sosteniendo en un país empobrecido como el nuestro este tipo de privilegios para unos pocos", afirmó el funcionario en una conferencia de prensa.

El vocero se refirió a la ruta recientemente inaugurada por Aerolíneas Argentinas a Punta Cana, en la cual, según Adorni, "diez de los 18 asientos de clase ejecutiva fueron reservados para pilotos y sus familias que viajaron de manera gratuita, sostenidos por la empresa, o sea, por todos los contribuyentes".

De acuerdo con la información oficial, los pilotos perciben salarios que oscilan entre 3 y 10 millones de pesos mensuales, además de tener traslados cubiertos en remises que se computan como tiempo de trabajo, y el derecho a no trabajar el día de su cumpleaños. Estos privilegios están ahora bajo la lupa del Gobierno, que busca regular la actividad aerocomercial en el marco de la crisis económica.