El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó ayer que "la caída que ha sufrido la industria en estos meses tiene muy pocos precedentes: en el caso de la producción metalúrgica se contrajo casi 12 puntos interanualmente, con un inicio claro a partir de la asunción del actual gobierno nacional".

Al participar del IV Congreso Metalúrgico, en el marco de la conmemoración de los 120 años de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), Kicillof agregó que "esta catástrofe industrial, que lleva a la destrucción del tejido productivo, es el resultado de un modelo de ajuste clásico, que no tiene nada de austríaco ni de anarco-capitalista, en donde el único componente novedoso es que a las autoridades nacionales no les preocupa el deterioro y no piensan hacer nada para revertirlo".

En otro pasaje de su alocución, el mandatario provincial afirmó que "están llevando adelante el mismo programa que fracasó tantas veces en nuestro país, basado en la apertura importadora, tarifas a valores internacionales, la reducción de los salarios y la ausencia de créditos productivos".

"Es un plan que apunta a la primarización de nuestra economía y a la construcción de una sociedad más desigual, en la que a la mayoría le va muy mal y sólo a algunos pocos les va muy bien", añadió.

Más tarde, por redes sociales, completó: “La política industrial está de moda en todo el mundo menos en la Argentina. Tenemos industria pero hay una especie de confabulación para destruirla, mientras todos los países están viendo cómo fomentarla”.

"Lo que tenemos que discutir es cómo hacemos para que sea más productiva y eficiente, para que aumente sus exportaciones, acceda al crédito y genere más trabajo", agregó Kicillof.

Por otro lado, el gobierno bonaerense -a través del Organismo de Control de Energía (Oceba)- aclaró el tema de las tasas municipales: Kicillof dijo que pueden incluirse en los servicios que se prestan a nivel provincial.