El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, se vio en la necesidad de aclarar sus declaraciones sobre un posible brote de dengue "desquiciante" durante el próximo verano en Argentina, luego de que sus palabras generaran controversia. 

El funcionario bonaerense destacó que su intención no era "alarmar" a la población, sino manifestar su preocupación por la falta de una estrategia nacional coordinada para enfrentar la enfermedad, especialmente tras un año en el que se registraron cifras récord de casos y fallecimientos.

Kreplak sostuvo que la ausencia de una estrategia nacional efectiva podría resultar en una situación "desquiciante" para la población, ya que la falta de un criterio unificado para la vacunación podría llevar a que cada provincia implemente sus propias medidas sin una guía clara desde el gobierno central. 

"Ya estamos viendo que cada provincia establece sus propios criterios, ante la falta de una coordinación nacional. Eso va a ser desquiciante para la población: a quién se vacuna, cómo... Creo que estamos ante un momento de una gravedad institucional respecto del sistema de salud", afirmó Kreplak en una crítica velada al ministro de Salud nacional, Mario Russo.

La explicación de Nicolás Kreplak sobre el brote de dengue

En respuesta a la polémica generada por sus comentarios, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires aclaró este martes en una entrevista radial que su objetivo no era generar pánico, sino resaltar la falta de liderazgo del gobierno nacional en la preparación para el próximo verano, cuando se espera una proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus del dengue.

El ministro explicó que la falta de un plan centralizado ha dado lugar a disparidades en los criterios de vacunación entre las provincias. "Los criterios de vacunación, es decir, a qué grupo etario, a qué grupo poblacional en particular, son distintos en cada una (de las provincias). Entonces, si uno está en una provincia o en la otra, no sabe si se vacuna de 15 a 19, de 15 a 29, de 50 a 59; trabajadores de la salud, personas que estuvieron internadas. En cada lugar cambian los criterios por falta de unicidad en la indicación de la vacunación, que debiera ser una responsabilidad nacional", enfatizó.

Además, Kreplak subrayó la importancia de una campaña de comunicación unificada para garantizar la eficacia de las políticas de prevención. "Si el criterio de a qué población vacunar es muy disímil, si una provincia comunica una cosa y otra provincia comunica otra, la Nación no comunica o comunica algo distinto, va a ser más ineficiente la campaña de vacunación", advirtió.

El funcionario también hizo hincapié en la necesidad de que la sociedad participe activamente en las acciones de prevención, especialmente en el combate al mosquito transmisor del dengue, que se reproduce en entornos domiciliarios. "Depende muchísimo de que haya una estrategia de comunicación, de educación para la salud, que la población sepa cómo hacer ese trabajo. Y entonces eso es un esfuerzo coordinado entre todos", explicó.

Plan integral para el dengue 2024-2025

Por su parte, el ministro de Salud nacional, Mario Russo, respondió a las críticas de Kreplak destacando que el gobierno de Javier Milei ya ha implementado un "plan integral para el dengue 2024-2025", anunciado en mayo de este año. Este plan incluye una mesa de epidemiología que trabaja en la vigilancia durante todo el año y prevé el fortalecimiento de las jurisdicciones a través de la transferencia de recursos por el cumplimiento de metas en la lucha contra el dengue.

"Como organismo sanitario nacional, el Ministerio continuará ejerciendo su rol rector que marca el rumbo y define cuáles son las estrategias a seguir, mientras que las provincias tienen la responsabilidad de aplicarlas en sus respectivos territorios", afirmó Russo durante el anuncio del plan integral.

Este intercambio entre los ministros de Salud destacó la urgente necesidad de una respuesta coordinada ante la amenaza del dengue, una enfermedad que ha afectado gravemente a Argentina en los últimos años y que este año en particular ha registrado cifras alarmantes en medio de un fuerte desabastecimiento de repelentes de insectos.

Hasta junio de 2024, cuando comenzó a descender la curva de contagios, el país había registrado 498.091 casos de dengue y 343 muertes, con la mayor incidencia en la región central del país, seguida por el noroeste y el noreste.