Violación grupal en Tucumán: quisieron impugnar la Cámara Gesell y que la víctima declare otra vez
Esto hubiese sido una revictimización para la joven que tenía 22 años al momento del ataque. Había sido un pedido de la defensa de los tres imputados por fallas técnicas. La jueza no hizo lugar. La chica va a todas las audiencias, aunque se queda en una sala continúa.
"¿No se impugnó la Cámara gesell". La jueza dijo que hay muchos testimonios que dan cuenta que hubo una violacio , por eso no impugnaba la Gesell, Volver a contar todo era revictimizarla", dice a Cronica. com.ar Erika la mamá de una joven que denunció violación grupal en Tucumán que logró que la causa llegue a juicio.
El debate comenzó el 4 de abril, pero habían pedido que se impugne esta prueba lo que la hubise obligado a relatar todo otra vez. "Ahora se tranquilizó un poco, tenia miedo de tener que declarar, eso era terrible. Ademas de escuchar las declaraciones de algunos que dicen barbaridades de ella. La verdad que es muy estresante y agotador todo esto", dice la mamá que junto a su hija van a las audiencias todos los días pero la siguen desde otra sala para no estar junto a los acusados.
El juicio ingresó en su cuarta semana. "Los diversos testigos han dado cuenta que se trató de una acción organizada por los tres abusadores", afirma la mamá.
En el banquillo de los acusados están: Benjamín Padilla, Maximiliano Décima y David Aranda. "Declaró solo Decima, los otros dos no dijeron nada", agrega Erika. Los imputados pueden declarar en culaquier momento del juicio o no hacerlo.
"Todavia no tenemos fecha del final, se está dilatando mucho. El juicio era de 2 semanas y faltan cerca de 20 testigos", señala la mamá que acompaña a su hija en la búsqueda de Justicia.
Pero la mamá selaña "continuando la campaña de hostigamiento y difamación, los abusadores buscan difundir, e inventar también, aspectos de la vida personal de mi hija para justificar la violación grupal. Pretendían invalidar la Cámara Gessell bajo el argumento que en sus minutos finales tiene un problema técnico".
"Nosotras denunciamos la revictimización a la que fue expuesta durante las audiencias del juicio", sostiene Erika.
Todo ocurriól 7 de marzo de 2021 en Burruyacu en una fiesta en casa de un vecino cuando los agresores decidieron entrar a la habitación donde la chica, que tenía 22 años, se encontraba dormida y la atacaron entre los tres, según determinó la fiscalía.
"Andrea fue invitada a una fiesta por Padilla. Tomó unas cervezas se sintió mal, le pidió al dueño de casa recostarse y ahí aprovecharon para someterla entre los tres", sostiene la mamá.
Los tres fueron imputados por el delito de abuso sexual con acceso carnal y los imputados permanecen en prisión preventiva.
"Mi hija los conoce perfectamente a los tres. Vivimos en una localidad chica, donde todos nos conocemos. Todo este año que pasó después de la denuncia fuimos acosados, hostigados, amenazados, golpeados por los familiares de los agresores", denuncia la mujer.
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