Una mujer y su hijo quedaron detenidos por ser parte de la narco-banda de "El peruano" en Rosario
Ambos estaban prófugos de la Justicia . El líder de la organización criminal está preso y desde la cárcel da las órdenes. Son 18 las personas imputadas en la causa.
En Rosario una mujer con pedido de captura y su hijo fueron detenidos como presuntos miembros de la banda narcocriminal liderada por un piloto civil preso por narcotráfico, Julio Andrés Rodríguez Granthon.
La mujer, identificada por su alias "Silvi", fue arrestada por la policía junto a su hijo en el barrio Las Flores territorio originario de la narcobanda "Los Monos".
La detención, realizada por personal la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Policía local. Fue tras dos allanamientos solicitados por los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone, quienes a fines del año pasado imputaron a 18 personas como miembros de una asociación ilícita narcocriminal conducida desde la cárcel federal de Ezeiza por Rodríguez Granthon.
Piloto civil de aviones, el hombre de 29 años conocido como "El Peruano", está detenido desde mediados de 2019. Tiene dos sentencias por narcotráfico.
Según los fiscales, desde la cárcel federal de Ezeiza condujo el año pasado una banda narcocriminal mediante el acceso a teléfono. Para los fiscales la mujer detenida este martes y su hijo,forman parte de la organización del " El Peruano".
Rodríguez Granthon, irá a juicio este año también por su presunta participación en el asesinato del exconcejal rosarino Eduardo Trasante, un pastor evangélico que se acercó a la política tras el homicidio de uno de sus hijos en el triple crimen de Villa Moreno, ocurrido en Año Nuevo de 2012.
De acuerdo a la investigación, está involucrado en la compra del automóvil utilizado en el homicidio de Trasante, asesinado a tiros en su casa, delante de su familia, el 14 de julio de 2020.
Según los investigadores, a partir de sus actividades vinculadas al narcotráfico y al narcomenudeo, " esta organización criminal realizó un despliegue de actos de violencia en la ciudad de Rosario, particularmente en algunos barrios de la zona oeste y norte" y " doblegar la voluntad de las personas que mantenían deudas con la asociación criminal para obligarlas al pago".
"Con la intención de sembrar temor no solo en estas últimas, sino en todos los miembros de la sociedad", dijeron los fiscales.