Los graves disturbios comenzaron en la tarde de este jueves, en donde una multitud de padres se instaló en la puerta del "Instituto Benito González", para linchar al presunto abusador de sus hijos, los cuales tienen entre 8 y 10 años.

El acusado trabaja dentro del colegio, y además, es hijo de la dueña del establecimiento. Según se supo, el hombre ya tenía antecedentes de este tipo y aseguran que "los abusos venían de hace rato".

A los gritos y piedrazos, aproximadamente un grupo de 80 padres reclamaron explicaciones a las autoridades escolares, y, a su vez, exigieron la detención inmediata del acusado.

Por su parte, el abusador, al igual que las docentes y la directora, se atrincheraron dentro del colegio, por lo que, los padres de las víctimas comenzaron a lanzar piedras y a empujar la puerta principal para dar con el acusado.

Inmediatamente, llegaron al lugar las fuerzas policiales para intentar calmar la situación, pero, por el contrario, los disturbios aumentaron aún más, ya que comenzaron a tirar gas lacrimógeno y balas de goma contra los padres.

Como resultado de esta insólita situación, hubo varios heridos, entre los que se encontraban tanto padres como policías. 

Lo más indignante aún, llegó cuando la Policía Bonaerense sacó del colegio al supuesto abusador, el cual fue protegido y escudado en todo momento por las fuerzas policiales. 

Al mismo tiempo que sacaron al acusado encubierto, el padre de la niña abusada se encontraba detenido, por "haber causado graves disturbios" fuera del colegio.

Cómo sigue la causa en términos judiciales

Hasta el momento, solo se radicó una denuncia de manera oficial, sin embargo, aseguran que hay, al menos, dos denuncias extraoficiales.

La denuncia oficial fue radicada en la Comisaria de la Mujer y la Familia de Quilmes por la madre de la niña de 10 años, la cual indicó que "su hija le había mencionado que sentía dolores en sus partes íntimas".

A raíz de la desgarradora confesión de la menor, aseguran que los directivos  del colegio le habrían recomendado no radicar ninguna denuncia, hasta que ellos realicen sus investigaciones.

Luego de la denuncia radicada, varios nuevos casos comenzaron a salir a la luz, y algunos padres declararon que sus hijas les pedían no ir al colegio.

Pese a que todavía se aguarda el reconocimiento médico legal, a cargo del doctor Ruggeri, los rasgos físicos del agresor, aportados por la niña, lograron indicar que se trataba del hijo de la directora. Además, aseguran que el primer informe médico ya habla de un abuso.