Psicólogo de Maradona: "Me duele profundamente que alguien pueda creer que existió un plan para matarlo"
Explicó cómo lo conoció, el tratamiento que llevó adelante por su adicción al alcohol y lo que pasó el día de su muerte
“Más allá de la tristeza enorme por el fallecimiento de Maradona quiero destacar que luego de décadas de sufrimiento y esclavitud con los consumos, él pudo finalizar su vida libre de todo tóxico y comprendiendo que otra manera de vivir era posible”, declaró Carlos Ángel “Charly” Díaz, psicólogo de Diego Maradona, criticó a la junta médica.
El psicologo lloró ante los fiscales al afirmar que no participó de ningún plan criminal en su declaración de ayer de más de ocho horas antes los fiscales.
“Me duele profundamente que alguien pueda creer que existió un plan para matar a una persona. Claramente no tuve ningún tipo de rédito con la muerte de Maradona”, contestó Díaz, ante una pregunta de su defensa ante la acusación “homicidio simple con dolo eventua",
Ante las preguntas de su defensa que en la autopsia surgió que Maradona no tenía alcohol ni drogas en su organismo y afirmar: “Sin dudas que desde mi lugar de psicólogo, especialista en adicciones, se logró el consumo cero”.
“Charly” apuntó contra la junta médica que concluyó que el equipo médico, lo primero que defendió fue la decisión que adoptaron en torno a la internación domiciliaria y no compulsiva en una institución para la desintoxicación al alcohol.
“Maradona era consciente que tenía que realizar un cambio. La mayoría de los adictos recae al poco tiempo de salir externados y la evidencia científica indica que la recuperación se da en la comunidad”.
Dijo que “ indudablemente, los miembros de la junta médica, no tienen ningún tipo de conocimiento en esta problemática, y plantean, entre otras barbaridades, que un paciente con un trastorno de personalidad debe ser internado”.
A preguntas de los fiscales aseguró que desconocía que Maradona tuviera una cardiopatía, opinó que en cuanto a la medicación él creía que “fallaba el suministro” y “le estaban dando de más” y sostuvo que “bajo ningún punto de vista” pensó que era un paciente con riesgo de vida.
"El lunes 26 de octubre de 2020 vi a Maradona por primera vez. Ese día llegué con Matías Morla, quien me convocó para evaluar a Diego, por su consumo problemático de alcohol. Me convoca por mi especialización en adicciones, porque un chofer de él, fue paciente mío durante dos años y medio, y llevamos adelante un tratamiento ambulatorio por el consumo problemático de sustancias que resulto muy efectivo y que logró cambiar su vida", declaró ate los fiscales.
"Maradona se encontraba en su casa de Brandsen junto a algunas personas que yo desconocía Maradona se encontraba sentado en un sillón que lo llamaban 'huevito', mirando un partido de tenis, y con una copa de vino a su lado. Morla me presentó, le dijo que yo lo iba a ayudar con su salud, y me dejó solo con él, aquien observé con una clara disartria, rigidez facial y de sus articulaciones y temblor de reposo. Todos síntomas que me recordaron a la enfermedad de mi padre, que falleció luego de transitar una enfermedad diagnosticada parkinsonismo", señaló.
"Pudimos tener con Maradona una conversación, y noté que se encontraba caído, falto de energías, con dificultades para hablar. Le propuse la necesidad de hacer un cambio, y el asintió. Pudimos tener una conversación de unos 10 o 15 minutos, en la cual le comenté brevemente mi trabajo en adicciones y con pacientes en estado de marginalidad total. Eso lo conmovió, e indudablemente fue uno de los factores que contribuyeron al establecimiento de el posterior vínculo terapéutico", agrirmó.
"Me dijeron que estado perdido, bebiendo poco alcohol, muy caído anímicamente, y se lo atribuía en gran parte al mes de su cumpleaños. A los cuatro días cumplía 60 años. Y desde el fallecimiento de su madre, con quien él tenía un vínculo muy estrecho. Luego de ello, hablé con el sobrino de Maradona y le pedí que confeccionara un registro diario de consumo de alcohol, ya que le comentaron que la cantidad de consumo se había reducido notablemente en los últimos tiempo. Sí me planteaban que como todo adicto, él solicitaba consumir, pero no todos los días", recordó.
"Esa misma noche, me puse en contacto con Leopoldo Luque, médico de confianza de Maradona, quien me comentó que estaba trabajando junto con la Dra. Agustina Cosachov, médica psiquiatra", dijo que acordaron encontrarse.
"En esa reunión, ambos profesionales me comentaronque veían el mismo cuadro que yo, y que venían pensando en la posibilidad de llevaradelante una internación domiciliaria, ya que Maradona rechazaría otro tipo de estrategia terapéutica. En esa reunión, se planteó la necesidad de realizar una desintoxicación para efectuar chequeos completos y poder realizar un diagnóstico del cuadro que venía presentando las últimas semanas", recordó.
"Algunos días tomaba alcohol y estaba muy mal, y al día siguiente podía no beber una sola gota y entrenar sin problemas. En esa reunión, Luque me comentó que era neurocirujano y que trataba de ayudar a Maradona, un paciente complejo, como cualquier adicto con comorbilidades, que por momentos aceptaba las visitas médicas y en otros momentos no. Como cualquier paciente con este tipo de dificultades, como es el trastorno por uso desustancias, caracterizado por la ambivalencia. El paciente en muchos momentos acepta y rechaza el cambio a la vez", explicó. Luego fue internado en La Plata
"Maradona era consciente que tenía que realizar un cambio. En horas de la tarde, me enteré por televisión, que a Maradona le habían detectado hematoma subdural y no recuerdo si esa tarde o al día siguiente, me enteré también del traslado auna clínica de zona norte, que terminó siendo Clínica Olivos, en la cual lo intervinieron quirúrgicamente del hematoma", señaló.
"El día 4 de noviembre, fui a la clínica a presentarme conla familia de Maradona quien se encontraba sedado por vía intravenosa. Ese día hablé con Jana y no recuerdo, si ese día o tres después, hablé con Giannina. A ambas les di mi tarjeta personal, les comenté que era psicólogo, especialista en adicciones, y que lo había visto una vez a su padre, el día 26 de octubre de 2020. En la Clínica Olivos, Giannina me advirtió que no le diga a su padre la palabra ‘psicólogo’ ni ‘psiquiatra’ ya que sentía un gran rechazo por estos profesionales debido a una experiencia de tratamiento con un psicólogo 25 años atrás, que transcribió toda su historia clínica y sacó un libro cometiendo un grandísimo delito por el cual le sustrajeron su matrícula", declaró.
"Giannina me comentó que su madre había hecho muchos esfuerzos para que Maradona pudiese realizar tratamientos por su consumo de sustancias, lo mismo sus hermanas, quienes siempre lo acompañaron con el objeto de que pudiese entrar en recuperación", dijo.
"Se realizó una reunión en clínica Olivos de la cual participaron Luque, Cosachov, Dalma Maradona, Jana Maradona, Giannina Maradona, Jonathan Espósito, Maximiliano Pomargo, una de las hermanas de Maradona, Verónica Ojeda, en representación de su hijo menor, Víctor Stinfale, y autoridades de Swiss Medical (un médico). Recuerdo haber llegado tarde a esa reunión, que me enteré que se realizaba a través de Cosachov, y en la puerta estaba el Dr. Pierri, abogado de Verónica Ojeda. Algo que me llamó poderosamente la atención, teniendo en cuenta que estábamos en una institución de salud, y no en Tribunales. En esa reunión, que luego apareció en los medios, como todo lo de esta causa, la familia de Maradona rechazó la posibilidad de un pedido de internación compulsiva, algo que i igualmente no hubiese sido viable, ya que el paciente en ningún momento presentó un riesgo cierto o inminente para sí o terceros, tal como lo establece la ley, ignorada totalmente por la junta médica. hubo un consenso total y absoluto para llevar adelante una internación domiciliaria, que era la mejor alternativa posible en ese momento", declaró.
"Volviendo a esa reunión, me llamó poderosamente la atención que en un momento Dalma Maradona exclamó de una manera que no se condecía con el tenor de la reunión por la presencia de Matías Morla. Reclamaba por la presencia de Morla en el lugar. Decía, de una manera altanera yarrogante, que él no había ido a esa reunión porque tenía miedo. Este odio también se manifestó en esa reunión con Verónica Ojeda, a quien Dalma le dijo que no podía ver a su padre, que sólo podían hacerlo sus hijos", sostuvo,
"Fui a ver a Maradona a su domicilio, ubicado en un Country de Tigre. Él estaba en el comedor, en un hogar muy lindo, al cual yo desconocía hasta ese momento, me enteré que tenía cancha de golf, lago artificial a la vista, cancha de futbol, aunque pequeña, y cuando llegué con la Dra. Cosachov, antes del mediodía, Maradona se encontraba impecable. Lúcido, rápido mentalmente, me recibió con una excelente predisposición, noté que tenía un vínculo muy afectuoso profesional con Cosachov, a quien llamaba 'Drupi'. De hecho le dijo ‘levanto una baldosa y estás vos’", recordó.
"Maradona era una prueba cabal de lo que representa entrar en recuperación, y comenzar a dejar atrás su consumo de sustancias. Lamentablemente la sociedad se quedó con la última imagen de su cumpleaños 60, algo que nos duele a todos, pero que afortunadamente para su memoria, ese no fue el final. Después de décadas y décadas de luchar contra diferentes drogas legales o ilegales, Maradona estaba limpio de todo consumo, y dispuesto a llevar adelante un tratamiento para lograr entrar en recuperación", sostuvo.
"Cosachov, quien me dijo que ese día, el paciente no quería recibir visitas. Que ella ingresó en dos ocasiones a verlo a la habitación, pero sólo pudo estar con él unos pocos segundos, o minutos. Que estaba la luz apagada, y que lógicamente no podía ver bien, ya que se encontraba en penumbras, pero que el paciente estaba un poquitom hinchado. Eso se lo transmití al doctor Luque por Whatsapp. Intenté ver al paciente, me acerqué a su puerta, y le dije, 'Diego, soy Carlos, el hincha de Chaca', porque días atrás me había cargado con mi equipo de fútbol, y creí que probablemente podía ser una buena manera de acercarme a él. No llegué siquiera a abrir la puerta de su habitación, y me gritó 'No es el momento', por ende, no lo forcé a tener un encuentro psicoterapéutico ya que llevarlo adelante de esta manera podía resultar iatrogénico para el paciente. Repito, lo más importante en los primeros momentos, de un tratamiento de adicciones y más aún cuando hablamos de un paciente con trastorno de personalidad" , declaró.
"Con esto, lo que quiero explicar es que Maradona tenía un trastorno narcisista de personalidad, y cuando uno aborda un paciente de estas características debe considerar de manera simultánea el trastorno por uso de sustancias y su patología comorbida. Entiéndase que Maradona debía resignar esta forma de percibirse a el mismo y reforzada por la sociedad toda, en la que siempre se dejó en claro que él era un especie de Dios. Y llevar adelante un tratamiento implica poner en jaque esta autopercepción, ya que el primer paso que debe realizar un adicto para liberarse del consumo, es admitir su impotencia ante la adicción. Es decir, comprender que no hay que luchar con la enfermedad, ya que ella es más potente que cualquier persona", señaló.
"Durante el día 18 de noviembre de 2020, Maradona también rechazó la visita de sus familiares directos, y al día siguiente, en un grupo de WhatsApp, llamado ‘Parte Médico Olivos’, Maximiliano Pomargo, conviviente de Maradona, mandó una foto en la cual se lo veía sonriente y almorzando", dijo.
Los días sigientes no quiso recibir a nadie.
"El día 25, decidí ir junto a la Dra. Cosachov, con quien me encontraba permanentemente en contacto, debido a que ambos nos encargábamos de la salud mental del paciente, y fuimos juntos a horas del mediodía a la casa de Tigre, a la cual nos llevó el chofer de Maradona. Cuando llegamos a la casa, charlamos con los convivientes. La enfermera, quien nos comentó que Maradona había estado caminando por la mañana dentro de su habitación, que ella lo había escuchado, pero que no había entrado a verlo", recordó,
"Con Cosachov nos acercamos a la puerta de la habitación creyendo que se encontraba, lógicamente, con un cuadro anímico, teniendo en cuenta por ejemplo, que dos de los síntomas más frecuentes en una depresión son la hipersomia u otro tipo de alteraciones del sueño, y alteraciones del apetito. Luego de llamarlo desde afuera, abrimos la puerta y vimos que Maradona se encontraba con el torso desnudo boca arriba. Aparentaba estar dormido", dijo
Luego entraron los que vivían con él. "Ellos entraron, lo tocaron, y dijeron que estaba sin pulso. Instantáneamente entró la enfermera, le comenzó a realizarmaniobras de reanimación, y yo le dije a Pomargo que llamara al 107. Mientras la enfermera le hacía las compresiones, un empelado de seguridad, Coria, le hacía las insuflaciones, recuerdo que antes de realizar las maniobras, Cosachov también le tomó el pulso y acercó su oreja a la boca de para ver si respiraba", recordó.
"Hablé por teléfono con Giannina, le dije que se acerque despacio, que maneje tranquila, y le comenté que había una dificultad de salud con su padre. Aproximadamente uno o dos minutos después de la llegada del médico vecino, llegó la primera de una serie de ambulancias que le comenzaron a realizar RCP avanzado, algo que yo desconocía", declaró. Finalmente informaron que había muerto.