La despidieron de un supermercado, enfureció y destruyó una góndola de vinos
La trabajadora de 25 años argumentó que fue echada tras quejarse de maltrato laboral. Fue detenida tras el incidente. Ocurrió en Santa Fe. En la nota, la filmación del hecho y el testimonio de la protagonista.
Un video de una joven destruyendo una góndola de vinos se viralizó en las redes sociales en las últimas horas. Primero, trascendió que había sucedido en la provincia de Buenos Aires. Luego, se supo que había ocurrido en Santa Fe. Más precisamente, en la ciudad de Rafaela.
El furioso ataque fue protagonizado este lunes por una trabajadora de 25 años del supermercado Apolo, situado en avenida Brasil 743. A la joven, idendificada como Evelyn Roldán, se la ve en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del local arrojando botellas de vino al suelo.
En el video, difundido por Crónica HD, se escuchan gritos y se observa que la bebida se escurre de a litros por el suelo.
De inmediato, llegaron al supermercado policías del Comando Radioeléctrico. Los agentes acudieron tras una denuncia que indicaba que en el comercio había una mujer que se encontraba "fuera de sí".
Los uniformados procuraron calmar a Roldán, quien luego fue trasladada a la comisaría 13ª para quedar finalmente detenida en una alcaidía, precisaron fuentes citadas por LaCapital.com.ar.
¿Qué argumentó la joven?
"Detrás de tan grande brote nervioso hay muchas cosas", manifestó Roldán en un comunicado que distribuyó a la prensa local su representación legal.
La joven agregó: "Me cegó el enojo, la bronca por las injusticias que viví ahí adentro: el tragarme los maltratos, los retos, el ninguneo y hasta manotazos o insultos por no perder el trabajo".
Dijo luego que los dueños del supermercado distribuyeron "videos e información incompleta haciéndose totalmente los desentendidos ante lo sucedido", al tiempo que aseveró que "la primera parte del video fue editada a conveniencia".
Roldán contó que, cuando manifestó el maltrato recibido, la encargada del comercio la despidió.
La joven después reconoció que reaccionó violentamente y admitió que se justificaba su detención. "Estuve mal y pagué como la ley así lo decidió por todo el daño que hice, pero a mí, ¿quién me reconoce el tiempo invertido, mi dignidad y mis ganas de salir adelante?", se preguntó.
"Fui una buena empleada, respetuosa, siempre a disposición, porque desde limpiar pisos hasta cortar fiambre o atender una caja lo hice con muchas ganas. Las injusticias a veces no se ven del otro lado y a mí me jugaron en contra todas esas cosas al momento de reaccionar", finalizó.