Un increíble suceso ocurrió en la ciudad de Bariloche, en Rio Negro. Un hombre se enojó por el precio de las bebidas en una cervecería y terminó atacando con gas pimienta a empleados y a los turistas cuando intentaba irse del lugar sin pagar. El agresor fue interrogado por la policía, pero fue dejado en libertad al no poder corroborar que cometió delito alguno.  

El hecho sucedió el pasado sábado cerca de las 23 hs en el bar Blest, ubicado en la Avenida Bustillo, en el kilómetro 3.840. Todo empezó cuando la mujer que acompañaba al atacante se acercó a la cajera del negocio para poder hablar sobre una "duda" con respecto al menú. 

Según explicaron desde la cervecería, el problema radicaba en que la mujer aseguraba que en su teléfono celular los precios de las bebidas eran distintos, es decir, más baratos a los que se veían en la carta. La mujer pretendía pagar menos de lo consumido, pero al notar que esto no era posible, comenzó a maltratar a la empleada. 

Al notar la hostilidad con la cual trataba a la joven, el encargado de la cervecería se acercó a ellas y le pidió a la mujer que se calmara. Además, le propuso descubrir cuál era el problema, pero eso debían hacerlo en forma civilizada. Fue entonces cuando su pareja se acercó para ver qué era lo que sucedía. 

El encargado les explicó que el menú que tenían era de hace tres semanas y debían escanear el nuevo QR para poder ver cuáles eran los precios actuales en el lugar. Esto desató la furia del hombre que comenzó a gritarles y amenazó con irse sin pagar. 

“El hombre comenzó a subir el tono de voz hasta que terminó gritando, diciendo que no iba a pagar. Le dijimos que se retirara, no queríamos que las demás personas tuvieran que vivir ese mal momento”, relató Nehuén, el encargado de la cervecería en diálogo con El Cordillerano.

El hombre salió del local, pero lo hizo sin abonar. Nehuen decidió ir a reclamarle por el pago de lo que consumieron y logró alcanzar al sujeto en la entrada del negocio. No obstante, el cliente sacó un gas pimienta y lo atacó directamente en el rostro. Además, llegó a rociar a varias personas que esperaban en la puerta para entrar a la cervecería.

Inmediatamente la víctima ingresó al local para hacerse curaciones en la cara y sobre todo en los ojos debido a la fuerte reacción que le provocó el spray. Por su parte, el agresor aprovechó ese momento para darse a la fuga, pero uno de los amigos del encargado vio todo lo ocurrido y persiguió al hombre. Finalmente lo hizo recapacitar y logró que regresara hasta la puerta del local.

En el establecimiento lo esperaban policías de la Unidad 27, quienes le hicieron una serie de preguntas sobre lo sucedido y también le tomaron los datos personales. Sin embargo, lo dejaron irse por no existir delito que fuera corroborado en ese momento.

“Ya sabemos lo que pasa en estos casos en este país, Por lo menos quiero que se sepa lo que pasó. Estuvimos averiguando y el hombre que agredió es un empleado público, con varios antecedentes por este tipo de hechos”, sentenció Nehuén.