Nicolás Argañaraz, el oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que había sido rociado con nafta y prendido fuego por una de sus vecinas durante los festejos de Navidad, murió en una clínica y debido a las graves quemaduras que había sufrido en este suceso. El incidente, que alcanzó trascendencia, se registró en el oeste del conurbano bonaerense, y la agresora permanece detenida por el ahora asesinato.

Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que Argañaraz, de 39 años, había padecido severas quemaduras en el 45 por ciento del cuerpo. De acuerdo a lo agregado por los informantes, el infortunado oficial perdió la vida en las últimas horas, mientras se hallaba alojado en una clínica.

Tal como se publicó, en aquel momento, el hecho se produjo en la jornada del 25 de diciembre en el cruce de Cerviño y Ramallo, cuando la mujer decidió rociar con nafta a Argañaraz para luego prenderle fuego.

Según narraron testigos, el oficial estaba junto a varios amigos y se afirma que el grupo habría arrojado pirotecnia, en una situación que enfureció a la vecina ya que varios de los fuegos artificiales habrían caído dentro de su vivienda. Argañaraz tuvo que ser auxiliado por su hermano, quien después lo trasladó en un automóvil al Hospital Zonal General de Agudos Héroes de Malvinas, donde fue atendido en un comienzo por los médicos del establecimiento.

Momentos después, los servidores públicos de la comisaría de Parque San Martín (3ª del distrito) apresaron a la sospechosa mientras estaba escondida en la vivienda de uno de sus familiares.

Peritos de la Policía Científica, al ser convocados posteriormente por las autoridades de la Justicia, revisaron el escenario de esta agresión, donde lograron incautar una lata de cerveza, en cuyo interior se cree que habría restos de un líquido combustible. Intervino en la causa penal el doctor Javier María Ghessi, fiscal de la Unidad Funcional N° 1 de los tribunales de la jurisdicción.

Por F.V. 

Crónica Policiales: todas las noticias de hoy