Familiares y amigos salieron a las calles para pedir justicia por Karen Ferreyra, la joven de 20 años asesinada a puñaladas por su ex Fernán Gorosito, de 36, en el interior de un comercio de la localidad cordobesa de Río Primero. Allegadas a la víctima contaron que ella sufría violencia de género por parte del agresor, a quien califican de "manipulador y agresivo".

El femicidio ocurrió antes del mediodía de este martes en el negocio, ubicado en Ferrini al 200, en esa localidad al este de  Córdoba, a donde la víctima llegó citada por Gorosito para trabajar, según contó una amiga de ella tras el crimen.

En circunstancias que son investigadas, él la golpeó y la atacó con un cuchillo aplicándole puñaladas en la espalda y la zona del cuello, lo que la mató en el acto.

Vecinos escucharon los gritos de la chica en el interior del comercio y alertaron a la policía, que encontró a Ferreyra sin vida detrás de un mostrador; mientras que el acusado había escapado con el arma homicida y sus ropas ensangrentadas.

Gorosito fue localizado a pocas cuadras del local y fue apresado. Cuando lo detuvieron, él no se resistió y sólo dijo "ya está, ya la maté", indicaron fuentes policiales a medios locales.

Ferreyra había estado en pareja con el hombre durante tres años, pero decidió terminar esa relación hace tres meses, aunque seguía yendo a trabajar en algunas ocasiones al comercio de venta de artículos de limpieza de su ex.

Una amiga de la víctima declaró que Gorosito “la hizo ir porque ya tenía todo armado para matarla. Sabía dónde apuñalarla, por eso la hirió en el cuello” y que él "siempre la amenazaba" con suicidarse si ella lo dejaba.

“Era agresivo y manipulador. Varias veces le había pegado y por eso estaba agotada la relación, agregó la amiga. Sospechaba que Karen no llegó a denunciarlo por violencia de género por temor.