Estremecedor relato de la vecina testigo del femicidio de Karen Ferreyra
Nora vive al lado del local donde fue asesinada la joven de 20 años en la localidad cordobesa de Río Tercero. La mujer, junto a su hija, intentó ayudar a la víctima al escuchar sus desgarradores gritos.
El brutal femicidio a puñaladas de Karen Ferreyra dentro de un comercio donde trabajaba en la localidad cordobesa de Río Primero, sumó un nuevo capítulo con el estremecedor relato de Nora, una vecina que junto a su hija Natalia, acudieron infructuosamente al rescate de la joven de 20 años.
Según la mayor de las integrantes de la familia quien está pared de por medio del local, se asustó cuando sintió que algo grave estaba pasando. "Escuché gritos, gritos desgarradores. No puedo ni reproducir lo que era", manifestó.
"Los gritos eran de auxilio extremo. Entonces ahí dimensionamos que venían de al lado, del local que les alquilamos", añadió. "Mi hija y yo salimos rápido a pedir ayuda. Mi hija quiso entrar como quien iba a comprar algo para que parara la agresión, pero la puerta estaba trabada", prosiguió ante Cadena 3.
Segundos después, ya no se escuchaban ni siquiera el pedido de auxilio. "A la chica la tapaba el mostrador, pero mi hija lo veía a él montado encima, enloquecido, pensó que golpeándola", contó.
"Parecía como que él aceleró el trámite de lo que ya tenía planeado hacer, apurado porque sabía que ya venía gente", añadió.
Pero uno de los momentos de mayor tensión fue cuando se abrió la puerta y la hija de Nora le preguntó al agresor, Fernán Gorosito, lo que había hecho, a lo que éste respondió respondió: "La maté".
Según ambas, Gorosito se fue corriendo hasta la casa. Si bien la fiscalía aseguró que no hay antecendentes de denuncias por violencia de género previas, Nora afirmó que Gorosito sí tiene prontuario como un sujeto violento.
Las pruebas de Nora
"Yo tuve una discusión con él porque le fui a pedir, en buenos términos, algo (que en este momento no viene al caso mencionar)", aseveró. "Él se violentó. Ahí estaba Karen y yo le dije ‘mamita, tené cuidado porque vas a terminar re mal con este pibe", aseguró.
"Me manoteaba en la cara, yo podía sentir el viento de sus manos en mi cara”, cerró explicando nuevamente que ella presentía que todo iba a terminar mal .