La maniobra que intentó el "Beto" Márcico para evitar un juicio oral en una causa por presunta estafa
El ex futbolista de Ferro Carril Oeste, Boca Juniors, Toulouse y Gimnasia y Esgrima La Plata permanece procesado por una presunta venta a terceros de propiedades que ya tenían dueño. Está acusado por delitos con penas de hasta seis años de cárcel. Más detalles, en la nota.
Alberto "Beto" Márcico (61) fue ídolo en el fútbol para los hinchas de Ferro Carril Oeste, Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata, equipos en los que jugó como enganche o centrodelantero entre 1980 y 1998. También se desempeñó en el Toulouse Football Club, de Francia. Poco después de haberse retirado, se recibió de director técnico. Pero sintió que la conducción no era lo suyo. En cambio, se interesó en la actividad empresarial y se introdujo en el rubro inmobiliario, lo que le trajo comlicaciones judiciales.
Márcico fue procesado en marzo último porque un magistrado entendió que vendió a terceros departamentos de un emprendimiento inmobiliario que ya tenían dueños.
En un intento por frenar el inminente juicio oral, "Beto" presentó en las últimas horas ante la Justicia un "recurso de casación", un intento de impugnación de todo lo actuado hasta el momento.
Casi sin dejar correr tiempo, la sala 4 de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, con las firmas de los jueces Hernán Martín López y Julio Marcelo Lucini, le rechazó ese pedido, informaron fuentes consultadas por Clarin.com.
Uno de sus hijos también está investigado
El "Beto" y su hijo Lucas Alberto (33) fueron procesados a mediados de marzo por "defraudación por desbaratamiento de derechos acordados y por estelionato", delitos con penas de hasta seis años de cárcel. Además, el juez Fernando Caunedo les trabó un embargo de 1,8 millones de dólares y 2 millones de pesos a cada uno. Ambos se encuentran en "libertad provisional".
¿Cómo empezó la causa?
La causa se inició tras la denuncia por estafa que realizó el ex arquero de Boca y Ferro Martín Herrera (51) por operaciones efectuadas entre noviembre y diciembre de 2012, que incluían cinco departamentos y un local comercial.
A cambio de un total de 735 mil dólares, el ex jugador del Toulouse Football Club le entregó boletos de compraventa. Cuando viajó desde Córdoba a Buenos Aires para ver algunos de las unidades, el ex arquero descubrió que esos inmuebles estaban ocupados.
Ya había existido un antecedente entre ambos. En 2008, "Beto" le ofreció a su ex compañero invertir en un emprendimiento inmobiliario en Palermo, que llevaba adelante la Sociedad Anónima "Los Loft de Godoy Cruz" que él mismo había constituido. Herrera llegó a desembolsar 600 mil dólares. Ante la cancelación del proyecto, en aquella oportunidad el ex mediocampista le devolvió el dinero.
Nueva denunciante
Con la causa ya iniciada se sumó una nueva denunciante, Marta Zulema Rondinella (73). La mujer de 73 años, dueña de una financiera con vínculos con pases de futbolistas, invirtió 750 mil dólares en 2016 en la sociedad "Edificio Migueletes 1268 SRL", que integraban el "Beto" y sus hijos Lucas y Pablo (36). La operación fue por 16 departamentos y seis cocheras. Rondinella dijo haber sido estafada de una forma similar a la denunciada por Herrera.
El argumento de defensa de los Márcico
El ex centrodelantero de Boca y su hijo Lucas, en la causa, argumentaron que los denunciantes no tenían intenciones de poseer los inmuebles, sino que firmaron la propiedad como una suerte de garantía del préstamo que le habían otorgado para financiar las obras. Esos inmuebles fueron vendidos, casi todos, a otras personas.
"No se les vendió ninguna propiedad (a los denunciantes), sino que prestaron dinero y les retornaron intereses. Frente a los avatares de la economía local, aún no se les devolvió el capital aportado y eso motivó el reclamo formulado”, alegaron los Márcico.