La madre de Ángeles Rawson habló sobre cómo era Jorge Mangeri, el femicida de su hija: "Un psicópata de libro"
Jimena Aduriz recordó el momento en que descubrió la verdad sobre el asesinato y la sorpresa que se llevó al enterarse de que su portero había matado a su hija de 16 años. "Nadie lo podía creer", aseguró.
La madre de Ángeles Rawson, Jimena Aduriz, brindó una nueva entrevista y reveló que tras comprobar que el portero de su edificio, Jorge Mangeri, era el asesino de su hija, “nadie podía creer que fuera capaz de una cosa así”. “Es un psicópata de libro”, añadió.
A nueve años del femicidio de la adolescente, su mamá habló con Migue Granados y opinó sobre Mangeri. “Nada me dio un indicio de que podía haber sido él”, confesó.
Aduriz recordó el momento en que descubrió la verdad sobre el asesinato y la sorpresa que se llevó al enterarse de que su portero había matado a su hija de 16 años. "Después lo cotejé con mis vecinos. Nadie lo podía creer. De hecho, sospecharon de mi marido, porque no podían creer que este hombre fuera capaz de una cosa así", indicó.
"Una vecina mía tenía hijas adolescentes y me dijo: 'Yo he dejado que él entrara con Emilia chiquita a cambiar la bombita de luz'. Tenía llave de todos los departamentos”, dijo sobre Mangeri, a quien definió como “un psicópata de libro".
El influencer también le preguntó que hubiera hecho si hubiera tenido algún indicio de la personalidad violenta del portero. “Obviamente, si hubieras sospechado, la hubieras cuidado de, o hubieras hecho algo para que eso no suceda", señaló Granados.
"Lo hubiera hecho echar", le contestó la mamá de Ángeles. Además, agregó que, luego de que pasó el femicidio de su hija, y miró para atrás en el tiempo, nada le sugirió que podía haber sido él.
El crimen de Ángeles Rawson es considerado uno de los femicidios con mayor repercusión de la historia criminal argentina. Por su asesinato, el ex portero Jorge Néstor Mangeri, de 52 años, fue condenado a prisión perpetua.
En el juicio de 2015 se determinó que la adolescente llegó a las 9.50 al edificio de Ravignani 2360, en Palermo, pero nunca llegó a su departamento porque fue interceptada por Mangeri. El agresor intentó abusar de ella y ante la resistencia de la víctima, la mató.
Una junta médica concluyó que Ángeles murió estrangulada y sofocada en no más de cinco minutos y que su asesino le fracturó cinco costillas, la clavícula derecha y una vértebra.