La empleada doméstica sobreseída por el doble crimen, demandará al Estado por cien millones de pesos
María Ninfa "Nina" Aquino Chamorro, expresó a través de su abogado que tomará esa medida, por el "calvario que sufrió durante los trece días que estuvo detenida" tras ser acusada como cómplice del principal sospechoso, Martín Del Río, el hijo menor de las víctimas, quien se encuentra detenido.
María Ninfa "Nina" Aquino Chamorro, la empleada doméstica sobreseída por el doble crimen en Vicente López informó que demandará al Estado de la provincia de Buenos Aires por 100 millones de pesos, por el "calvario que sufrió durante los 13 días" que estuvo detenida tras ser acusada como cómplice del principal sospechoso, Martín Del Río, hijo menor de las víctimas, José Enrique Del Rio y Mercedes Alonso.
"Me cagaron la vida y quiero cobrar lo que me corresponde”, le manifestó Ninfa a su abogado Hugo López Carribero. A su vez, la mujer agregó: “Ese dinero es para mis nietos, que son más pobres que una laucha”.
En esa línea, su abogado López Carribero, en cuanto a la demanda que le hará al Estado, sostuvo que "corresponde que (su asistida) sea resarcida" y aseguró que la acusación hacia su clienta "siempre fue endeble".
"Nina estuvo trece días presa, los hijos nos dijeron que no es la misma que antes. Esta sobreseída, se cerró su causa. Ella va a ser convocada en calidad de testigo en el juicio contra Martin Del Rio", agregó el letrado.
No obstante, "Nina" aseguró que Martín Del Rio le "arruinó la vida" al vincularla al crimen de sus padres, cometido el 24 de agosto último.
"Me hizo mucho daño, demasiado, a mí y a mi familia también. Me arruinó la vida Martín", expresó la mujer, luego de ser sobreseída. Además, Aquino Chamorro admitió que desde el inicio sospechó del hijo menor del matrimonio que fue víctima del doble crimen : "Sospeché de Martin Del Rio. Que Dios me perdone, pero desconfié. Yo no sé qué hizo él con los padres, pero sí sé lo que me hizo a mí", afirmó.
Luego dijo que " nadie de la familia se comunicó con ella tras haber sido acusada". "No hablé con nadie de (la familia) Del Rio. Nadie me pidió disculpas. Las estoy esperando a esas disculpas", agregó.
La mujer calificó como "muy injusto" el hecho de haber sido inicialmente imputada en la causa y haber pasado 13 días detenida como supuesta entregadora del doble crimen.
"Yo no puedo creer en la Justicia, me hicieron mucho daño también. Me acusaron, me maltrataron, dijeron cosas que no correspondían. También señalaron a mis hijos. La Justicia fue muy injusta conmigo y con mi familia", expresó.
"En mi vida nunca me llevaron a un calabozo -continuó-, la pasé mal, estando presa no la pasás bien. Dormí arriba de esa piedra del calabozo y no me hizo bien. Me afectó la columna, ando mal del corazón".
Al ser consultada sobre cómo será el momento en que lo tenga frente a frente en un futuro debate oral por el doble crimen, la mujer indicó: "No lo quiero ver, me enferma una persona como él".
Si bien la empleada "Nina" Aquino fue la primera detenida, el juez de la causa la liberó por falta de pruebas y el 7 de septiembre los fiscales detuvieron al hijo menor de los fallecidos, Martín, como supuesto autor de un doble parricidio.
En base a prueba fílmica, tecnológica y testimonial recopilada por la fiscalía, el juez Costa dictó la prisión preventiva de Del Rio como autor de un "doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causa" (matar para lograr la impunidad), delito que prevé como única pena la prisión perpetua.
Para los fiscales, el móvil fue económico y está vinculado a la frustrada operación inmobiliaria por la cual las víctimas pensaban que ese mismo día iban a mudarse a un lujoso departamento del barrio porteño de Núñez, valuado en más de un millón y medio de dólares, y que Del Rio hijo nunca pudo concretar.