La Justicia uruguaya investiga a dos hermanos y un familiar de ambos tras la denuncia por violación de una joven que asistió a una fiesta privada en Punta del Este. Los acusados fueron imputados pero permanecen en libertad.

La agresión sexual habría ocurrido el sábado último en una vivienda ubicada en la calle Berenice de la localidad balnearia, propiedad de los hermanos Cabrera, ambos señalados por la víctima. El tercer atacante sería un primo de ambos.

El domingo la mujer denunció que fue drogada y violada por esos tres hombres en el marco de una fiesta privada. Mientras avanza la investigación, la Justicia uruguaya imputó a los acusados, quienes permanecen en libertad pero tienen prohibido acercarse a la víctima.

La causa era investigada por la fiscalía de San Carlos, Maldonado, donde ocurrió el ataque. Sin embargo, en las últimas horas pasó a manos de la fiscalía de Delitos Sexuales de Montevideo, ya que los imputados son residentes de la capital.

Según medios locales, los tres hombres habrían drogado a la joven con benzodiacepina, un psicotrópico con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes.

La fiscal de San Carlos especializada en violencia de género, Fiorella Marzano, fue quien tomó la denuncia y solicitó exámenes médicos y clínicos a la víctima y a los tres hombres denunciados, identificados como Ramiro Cabrera, Federico Cabrera y Agustín Cabrera.

A su vez, tomó declaración a testigos y pidió que todos aquellos que hayan presenciado la agresión, se acerquen a brindar su versión. La fiscalía remarcó que esta clase de investigaciones “son muy complejas, llevan tiempo y pericias”, por lo que todavía no hay mayores detalles.

En tanto, organizaciones feministras denunciaron en redes sociales lo ocurrido y divulgaron las fotos de los imputados. Además, aseguraron que la mujer fue golpeada hasta quedar inconsciente y que habría testigos del hecho.

La expareja de uno de los acusados habló en exclusiva con Crónica HD y dijo: "Fui la novia durante un año de Ramiro Cabrera. Cuando terminamos, él se puso muy violento. Yo lo denuncié, pero cuando volví a estar en pareja, se tonró mucho más violento".

"La verdad que no me sorprende, porque cuando hice la última denuncia (hizo tres), pedí una perimetral, porque sabía que una denuncia no lo iba a detener. La Justicia no actuó, y lamentablemente estas son las consecuencias", agregó la joven, que prefirió darse a conocer como "Micaela", por temor a posibles represalias.