Un merendero ubicado en el Bajo Flores porteño se tranforma los fines de semana en el escenario de fiestas clandestinas en las que participan unas 200 personas que pagan 100 pesos para entrar, bailar sin distanciamiento ni barbijo en medio de la pandemia.

Los organizadores, según un informe de Crónica HD, convocan a las fiestas y las difunden en las redes sociales desde la cuenta @altovoltaje_ok 

Hasta allí llegan jóvenes de otros barrios como Villa Soldati, Mataderos y Villa Lugano.

El merendero se transforma todos los fines de semana en escenario de fiestas clandestinas.

El fin de semana, ante la denuncia de que en el merendero se organizaban las fiestas, el escenario se trasladó hacia otro punto del Bajo Flores, a pocas cuadras de un puesto de control de la Gendarmería Nacional.

Pero Crónica HD también denunció que el merendero "vende la mercadería" que recibe del gobierno porteño para alimentar a los vecinos del barrio.

"Bajan la mercadería del camión del gobierno porteño y venden los productos", indicó la investigación.