Mientras se esperan unas presuntas nuevas restricciones en la región del CABA, las fiestas clandestinas siguen causando indignación en la sociedad y falta de conciencia por parte de aquellos que las llevan adelante. Lo cierto, es que efectivos de la Policía de la Ciudad desbarataron una fiesta que se llevaba a cabo en un hotel ubicado en Guatemala al 4100 en el barrio de  Palermo, en la que participaban 26 personas, de las cuales fueron detenidas cinco de ellas.

En el operativo policial llevado a cabo por agente de la Comisarñia Vecinal 14 A, se secuestró los equipos de sonido que eran utilizados para la fiesta clandestina que se desarrollaba en una casona de dos pisos que funciona como un hotel.

En el marco de la inspección, dos hombres mayores de edad intentaron evitar el procedimiento con improperios y obstaculizando el paso, por lo cual fueron detenidos por violación al artículo 239 del Código Penal.

La Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 2, a cargo de Mauro Tereszko, dispuso, además la detención del encargado del hostel y otros dos hombres que organizaron el evento, en violación al DNU, la clausura del lugar e implementar consigna, y labrar acta por infracción al Artículo 89 del Código Contravencional de la Ciudad sobre ruidos molestos.

El magistrado también determinó que se identifique a otras 27 personas, edidas destinadas a impedir la propagación de epidemias.a las que se les labró acta de infracción al artículo 205 del Código Penal, por violar medidas destinadas a impedir la propagación de epidemias.

Asimismo, cuatro de los cinco detenidos recuperaron su libertad y deberán cumplir una probation de 60 horas de trabajo de utilidad pública en centros comunitarios de la Capital Federal, abandono de los efectos del delito y cursos de convivencia urbana a rendir en el transcurso de un año ante la Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno porteño, no podrán cambiar de domicilio ni salir del país sin permiso Judicial.

En tanto, por el quinto detenido aún se evalúa su libertad, pero quedó procesado por ambos delitos y se solicitará un juicio oral para la imposición de una condena (puede llegar hasta los 4 años de prisión), ya que tenía antecedentes penales por robo automotor y otros delitos contra la propiedad (es uno de los encargados del hostel).