Grito familiar de desahogo: "Los amo, hijos, se hizo justicia!"
El fallo contra los tres femicidas acusados de matar a Araceli Fulles tuvo lugar en los tribunales situados en avenida Ricardo Balbín 1753, de San Martín, en el noroeste del conurbano.
La audiencia que derivó en el contundente fallo contra los tres femicidas acusados de matar a Araceli Fulles tuvo lugar en los tribunales situados en avenida Ricardo Balbín 1753, de San Martín, en el noroeste del conurbano.
En un marco de expectativa pero de suma tensión, minutos antes del inicio de la sesión la madre de la víctima, Mónica Ferreyra, repartió globos violetas entre los presentes. La mujer estuvo acompañada de unas cien personas, entre ellas, familiares de otras víctimas, como Daiana Ojeda y Chiara Rodríguez, asesinadas en julio de 2019 y en septiembre de este año, respectivamente; ambas también en José León Suárez.
En tanto, en la puerta de los tribunales se montó un operativo se seguridad con personal policial con chalecos refractarios que formaron un cordón humano por delante de los manifestantes que exclamaban "¡Araceli presente! ¡Ahora y siempre!". A su vez, los familiares de Araceli que ingresaron al recinto lucieron una remera con la inscripción "Vamos negrita" y la cara de la víctima.
Cuando se leyó el veredicto, la madre de Araceli, sentada en primera fila, al mismo tiempo que el público aplaudía, rompió en llanto y exclamó "¡Vamos, Araceli!" y "¡Grande, Negra!". Por su parte, Mónica gritó: "Los amo, hijos. Se hizo justicia", tras lo cual se dirigió a todos los que la secundaron: "Esto es para todas ustedes. En cada chica que vea en la calle voy a ver a mi hija. Gracias a todos".