Por Florencia Guerrero

Pasaron 14 años del femicidio de Nora Dalmasso, y exactamente esa misma cantidad de tiempo en la que una de las causas que conmovió al país no obtuvo ningún tipo de avance judicial. Por eso, con el empuje que generó que María Delia Grassi -madre de la víctima- sea querellante, los investigadores estiman que ahora sí, el viudo Marcelo Macarrón, único imputado del asesinato de su esposa, llegaría los primeros meses de 2021 a enfrentar un juicio con jurados populares.

Ya en octubre del año pasado, la jueza de control de la ciudad de Río Cuarto, Luciana Natalia Alba, consideró firme la elevación a juicio de la causa contra el viudo, acusado del delito de "homicidio calificado por el vínculo, alevosía, y precio o promesa remuneratoria", el cual prevé la pena de prisión perpetua, aunque el proceso se vio dilatado por los meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio como consecuencia del coronavirus.

A partir de la decisión de la jueza, el fiscal de Río Cuarto, Luis Pizarro, cerró la instrucción de la causa apuntando a Macarrón como presunto "instigador" del crimen de su esposa, motivado por "desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas".

Nora Dalmasso junto a su familia.

A lo largo de estos años, el acusado siempre sostuvo ser inocente y argumentó que al momento del crimen él se encontraba en la ciudad uruguaya de Punta del Este donde ganó un torneo de golf junto a unos amigos. Aunque para la Justicia el hecho puede haber sido concretado gracias a la contratación de un sicario.

Inicialmente también fueron imputados el ex asesor del gobierno cordobés Rafael Magnasco, el hijo de la víctima Facundo Macarrón y el pintor Gastón Zárate, aunque todos ellos fueron finalmente sobreseídos. En el caso de Zárate, las crónicas de la época recuerdan cómo todo Río Cuarto salió a marchar por las calles de la ciudad en lo que denominaron "perejilazo", con ramas de esa aromática para denunciar la irregular detención.

Los testimonios claves en el juicio por el asesinato de Nora Dalmasso

Para la decisión de Pizarro fueron elementales dos testimonios, el de María Delia "Nene" Grassi, la madre de la víctima, y el de Alicia Susana C., la ex amante de su yerno. En el expediente, al que tuvo acceso crónica.com.ar, se detalla que ambas le temen.

El juicio contra Macarrón sería a principios de 2021.

Fue la ex amante del odontólogo quien, antes de refugiarse en un convento de monjas, dijo que se había ido de Río Cuarto para no terminar como Dalmasso: "Me tuve que jubilar por lo que me provocó esta causa, en la actualidad no tengo vida social, no salgo ni tengo amistades a causa de lo que viví, y si tengo que salir lo hago tapada o con otro nombre", declaró en 2018 la mujer.

Por otro lado, la madre de la víctima describió a su yerno como parte de un clan mafioso que se reunía en extensas comilonas y al que sólo le importaba el poder y el dinero.

La escena del crímen: ¿Cómo murió Dalmasso?

De acuerdo con la investigación, Dalmasso murió por asfixia por estrangulamiento y su cuerpo semidesnudo quedó tendido en la cama de su hija, en su casa del barrio privado Villa Golf Club, de Río Cuarto. Desde un comienzo de la pesquisa, muy cuestionada por la cantidad de personas que transitaron en el lugar del crimen antes de la llegada de los peritos, se siguieron distintas pistas: desde un crimen durante un juego sexual, un abuso sexual seguido de muerte, un femicidio y asesinato por encargo.

En la escena del crimen, los peritos hallaron el patrón genético del linaje Macarrón (haplotipo Y) y ese elemento fue utilizado primero para acusar a Facundo y posteriormente para apuntar al viudo, quien siempre reconoció que antes de viajar él había tenido relaciones sexuales con su esposa y ahora espera, ante la posibilidad de ser juzgado en pocos meses, en otra herida abierta hace 14 años en la Justicia.

F.G.