El fiscal que investiga el crimen de Nora Dalmasso, cometido hace casi 13 años en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, solicitó este lunes que el viudo Marcelo Macarrón sea sometido a juicio oral acusado de haber contratado a un asesino a sueldo para matar a su mujer.

El requerimiento fue efectuado por el actual fiscal de la causa, Luis Pizarro, y se dio a conocer a través del Ministerio Público Fiscal (MPF) de la provincia de Córdoba, según el cual "la decisión fue notificada, como corresponde, a la partes involucradas en el proceso judicial".

Según el MPF, Pizarro imputó a Macarrón "como supuesto autor del delito de Homicidio Calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria-, de acuerdo al artículo 80, inciso 1,2 y 3 del Código Penal", el cual contempla como pena la prisión perpetua.

En noviembre pasado, el fiscal -el quinto que estuvo al frente de la instrucción desde que ocurrió el crimen de Dalmasso- indagó al viudo por ese delito y le fijó una caución de tres millones de pesos para que continúe en libertad.

Marcelo Macarrón junto a su abogado.


Al mantener en la carátula el agravante del "precio o promesa remuneratoria", la fiscalía considera el caso como un crimen por encargo en el que el viudo está imputado de haberle pagado u ofrecido dinero a un sicario para que asesinara a su esposa.

"Hemos descartado la hipótesis de autor material, aunque Macarrón sigue siendo investigado como instigador", precisó el fiscal Pizarro al cabo de aquella indagatoria de fines de 2018.

El reconocido traumatólgo riocuartense está procesado desde marzo de 2016, cuando el anterior fiscal, Daniel Miralles, le imputó el delito "homicidio calificado por el vínculo" al poner en duda su coartada de que estaba en un torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el crimen.

Sin embargo, cuando tomó la investigación, el fiscal Pizarro agravó la imputación con la hipótesis de que si bien Macarrón podría haber estado en esa ciudad uruguaya al momento del homicidio previamente había contratado a un sicario.

Y si bien los fundamentos y elementos de pruebas que sostienen la calificación penal aún se desconocen, una posibilidad apunta a que el móvil del crimen fue económico.

Por otra parte se espera que el abogado defensor Marcelo Brito se oponga al cierre de la investigación y a la elevación a juicio del expediente.

El cadáver semidesnudo de Dalmasso fue encontrado el 26 noviembre de 2006 sobre la cama de su hija Valentina, en su casa del barrio Villa Golf, de Río Cuarto, y al momento del crimen, tanto el viudo como los dos hijos del matrimonio no estaban en la vivienda.

De acuerdo a los médicos forenses, la mujer murió asfixiada por estrangulamiento y desde un comienzo de la pesquisa se siguieron distintas pistas: desde un crimen durante un juego sexual, un abuso sexual seguido de muerte, femicidio y asesinato por encargo.

A lo largo del proceso fueron imputados y luego sobreseídos el por entonces asesor de Gobierno provincial Rafael Magnasco, el pintor Gastón Zárate y el hijo Facundo Macarrón.

A Zárate, quien se había desempeñado en tareas de pintura en la casa de la familia Dalmasso, lo apodaron públicamente "el perejil" y en febrero de 2007, durante los días que estuvo preso, se realizó una marcha denominada "el perejilazo" por la falta de pruebas en su contra que, en 2011, derivaron finalmente en su sobreseimiento.

Por su parte, Facundo también fue imputado en 2007 de abuso sexual gravemente ultrajante y homicidio calificado por el vínculo, a partir de un patrón genético encontrado en la toalla que se utilizó para asfixiar a la víctima, pero fue sobreseído en octubre de 2012.

Las sospechas hacia el hijo se basaron en que los peritos hallaron en la escena del crimen el patrón genético del linaje Macarrón (haplotipo Y) y ese elemento fue luego tomado en cuenta para apuntar al viudo.