Un hincha murió y al menos ocho resultaron heridos en medio de incidentes que se produjeron en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata en la noche de este jueves, en el inicio del partido que el "Lobo" disputaba contra Boca Juniors por la fecha 23 de la Liga Profesional. La Policía provincial disparó balas de goma y lanzó gases lacrimógenos.

La víctima mortal, de 57 años, fue identificada como César Gustavo Regueiro. Era un simpatizante de Gimnasia que había sido jugador de fútbol en Villa San Carlos y otros clubes de la capital provincial.

Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, informó que la causa del fallecimiento fue una “muerte súbita. Dijo que así se lo precisaron los profesionales médicos del hospital San Martín.

Gisella, simpatizante del "Lobo" y testigo de la muerte del hombre de 57 años, fue entrevistada este viernes por Crónica HD. "Estaba con mi hija, mi sobrina y un amiguito de ella. Estábamos en la tribuna. Ni bien empezó el partido, se eschaban balas de goma afuera del estadio. No dejaban entrar a gente. No sé por qué. Y, después, hubo una avalancha de gente, porque no se podía respirar por los gases lacrimógenos", relató la mujer.

Y agregó: "Logré salir con los chicos. Cuando tratamos de evitar el operativo policial, vimos unas ambulancias a lo lejos. Pero cerca estaba el hombre tirado. Lo ayudaba la gente de nosotros, otros hinchas de Gimnasia. La hija y el nieto estaba desesparados porque además habían perdido al otro nieto (de la víctima)".

La mujer precisó que, pese a ese hecho, "la Policía seguía reprimiendo" a su alrededor. "Y nosotros, conteniendo a las familiares. Encima en medio del Bosque no hay señal (de teléfono), así que todo fue una locura".

Gisella aseguró que Regueiro "no murió camino al hospital", contra lo que trascendió en un primer momento.

"La gente se cansó hacerle (maniobras de Reanimación Cardiopulmonar) RCP. Porque es agotador, es todo un proceso. Me acerco a una ambulancia que se estaba yendo. Y no se lo querían llevar. El de la ambulancia me dije: 'Ya no hay nada para hacer: está muerto'", denunció. 

Pero, por último, dijo que quien estaba a cargo del vehículo sanitario aceptó subirlo a la ambulancia, para trasladarlo luego al hospital San Martín.