El policía acusado de matar a Luciano Olivera en Pinamar, cara a cara con la Justicia: ¿Qué dijo?
Se trata de Maximiliano González (25), acusado de "homicidio agravado" quien ya fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 44 de Batán.
El policía acusado del homicidio del adolescente Luciano Olivera, quien recibió un balazo en el pecho cuando lo persiguieron porque aparentemente se negó a detenerse en un control en la ciudad balnearia de Miramar, se negó este sábado a declarar ante la fiscal de la causa y seguirá preso, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Maximiliano González (25), quien se abstuvo de prestar declaración frente a la fiscal Ana María Caro que lo acusó por el delito de "homicidio agravado" y ya fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 44 de Batán.
Cómo ocurrió el crimen de Luciano Olivera
El hecho ocurrió el viernes pasadas las 3 de la madrugada, cuando una patrulla de la policía bonaerense con cuatro efectivos a bordo quiso supuestamente identificar al adolescente que se trasladaba a bordo de una moto Yamaha YBR 125 roja.
En circunstancias que aún son materia de investigación, los efectivos se cruzaron en su camino en la avenida 9, entre las calles 32 y 34, y luego de bajar de la patrulla uno de ellos le efectuó un disparo con su arma reglamentaria, una pistola calibre 9 milímetros, agregaron las fuentes.
El adolescente cayó gravemente herido y cuando llegaron los médicos de la ambulancia convocada al lugar ya había fallecido.
De inmediato, por orden de la Justicia, el policía que efectuó el disparo, quedó detenido y se le secuestró su arma reglamentaria para ser sometida a peritajes. En su primera declaración ante sus compañeros, el policía dijo que el disparo se efectuó de manera accidental.
Interviene la fiscal Ana María Caro, quien solicitó un relevamiento de cámaras de seguridad que pudieran haber captado la persecución, un peritaje sobre los GPS de los móviles policiales para establecer la geolocalización de cada uno de los patrulleros y el testimonio de todos los amigos de la víctima.
El crimen generó un fuerte repudio por parte de los familiares y amigos de la víctima, como así también de vecinos de la localidad bonaerense que se manifestaron masivamente en reclamo de Justicia y marchaban en medio de un clima de profundo dolor hacia la comisaría local.
Además, familiares y conocidos de la víctima denunciaron que González vive a dos cuadras de la casa de Luciano y que ambos se conocían del barrio, y afirmaron que el policía detenido había estado festejando el jueves a la noche su propio cumpleaños con otros miembros de la comisaría local y que habían estado "tomando bebidas alcohólicas y que consumieron drogas".