La marcha en Miramar para pedir justicia por el asesinato de Luciano Olivera, el adolescente que fue baleado por un policía bonaerense mientras realizaba un control vehicular, terminó con serios incidentes. La manifestación comenzó en la avenida 3 y la calle 24, donde tuvo lugar el crimen, y finalizó con enfrentamientos entre parte de la gente y los efectivos.

El reclamo había comenzado de forma pacífica y emotiva, cuando las personas se fueron acercando para recordar y pedir justicia por el crimen del muchacho, quien circulaba con su moto y fue perseguido por 9 oficiales, antes de que uno de ellos terminara con su vida de un disparo en el pecho.

La marcha para pedir justicia por Luciano Olivera comenzó en el lugar del crimen, en Miramar

La situación comenzó a calentarse cuando la gente arribó a la comisaría. Allí volaron insultos y  algunos objetos contundentes, lo que derivó a la acción de los uniformados para proteger la sede policial. La violencia escaló y los manifestantes más indignados respondieron con más piedrazos, ladrillazos y hasta una bomba “Molotov. Por su parte, patearon patrulleros y provocaron destrozos.

Unos 10 o 15 policías comenzaron a defender el edificio y a responder con balas de goma, parapetados con escudos. Al poco tiempo, llegaron los refuerzos de Infantería que mediante bombas de estruendo, gases lacrimógenos y balas de goma, comenzaron a dispersar a los agresores.

La Policía tuvo que agruparse en frente de la c omisaría para evitar que los manifestantes ingresaran.

El desmadre fue tal que incluso tuvieron lugar los intentos de saqueos, por ejemplo, en un negocio ubicado en una esquina cercana. Un grupo forzó la persiana, pero otros obligaron a bajarla y a devolver lo que estaban por llevarse.

Piedras, ladrillos fierros y bombas "Molotov", fueron algunos de los objetos que fueron arrojados por los más violentos.

En cuanto a quienes se encontraban en las cercanías del lugar, se vieron sorprendidos y molestos por la situación de violencia. “Acá nunca vi algo así, jamás”, expresó un vecino que se encontraba en el lugar. “Nos matan como perros, vamos a hablar con la verdad, vamos señor intendente, señor comisario, den la cara. Yo soy amigo de la familia y de un tiro lo mataron. Así es como te trata la Policía, no siento el dolor de la bronca que tengo”, remarcó otro hombre, que aparentemente tenía relación con el entorno de la víctima y que participó del intercambio contra las autoridades.

Los efectivos necesitaron refuerzos para intentar controlar la situación. 

Quién era Lucio Olivera

Muchos de los participantes en la marcha conocían a Lucio Olivera y dejaron sus recuerdos sobre el adolescente. “Era un buen pibe, jugaba el fútbol, pero acá te compraste una moto y te para la Policía porque piensa que te la robaste. Sólo queremos justicia, justicia por el pibe. Pero esto es hoy, mañana y ya se olvidan de todo, queremos justicia”, expresó uno de ellos, visiblemente conmocionado.

En diálogo con Crónica HD, apuntó directamente contra los oficiales locales. “Acá la Policía, la mayoría de los policías, son todos drogones. Hablemos con la verdad”, sentenció.

En cuanto al caso de Luciano, Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, se refirió al caso y aseguró que el efectivo que apretó el gatillo “hizo todo mal”. “Más allá de que si se asustó y disparó, entre la etapa previa al disparo y a lo que se llegó, hizo todo mal, porque tuvo que cargar el arma, sacar el seguro... O la portaba sin seguro, pero eso se sabrá en la reconstrucción”, añadió.