El efectivo de la Policía Bonaerense Matías Martínez se negó a declarar en el marco de la causa por el femicidio de Úrsula Bahillo, la joven que fue asesinada de al menos 15 puñaladas.

La diligencia se llevó a cabo esta mañana, a las 8.30, en la ciudad de Chacabuco, donde Martínez se negó a declarar ante el fiscal Sergio Terrón, quien le imputa el delito de "femicidio agravado por premeditación y alevosía".

En los últimos días se dieron a conocer por redes sociales una serie de audios en los que Úrsula le relataba a amigas la violencia que el acusado ejercía sobre ella.



"Me dijo que me iba a matar", "no aguanto más", "tengo mucho miedo", "me arrancó todos los pelos" y "me re cagó a palos", son algunas de las frases que se la escucha decir quebrada en llanto a Úrsula en un mensaje de audio enviado a una amiga el 16 de noviembre del año pasado.

Úrsula fue hallada el lunes cerca de las 20.30 asesinada a puñaladas entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, y en ese mismo lugar la policía apresó a Martínez, quien se habría auto provocado las lesiones que presentaba.



A través de cámaras de seguridad, los investigadores establecieron que la joven había dejado su moto en la puerta de un quiosco al que ingresó y que al salir lo hizo caminando, tras lo cual no puede determinarse el rumbo que tomó y en qué circunstancias fue abordada por el policía, quien esa noche se desplazaba en su auto, el cual fue hallado en la escena del crimen.

Además de la denuncias en su contra por parte de Úrsula, el oficial tenía tres sumarios en curso en Asuntos Internos, uno de ellos por amenazar a una superior diciéndole: "Si me trasladan tiro una bomba."