“Si no dejas a tu novio subo el video", fue la amenaza que encontró escrita, Belén S.V., de 26 años, en el parabrisas de su auto el pasado 19 de julio pasado. En ese marco, se inició una causa por violencia de género, y su ex pareja Lucas Mauricio Acosta, actual arquero de Sarmiento de Junín, quedó detenido y se espera que en las próximas horas sea indagado. 

Según consta en la denuncia, el futbolista la acosaba y era la única persona que tenía un video íntimo de la víctima de cuando habían mantenido relaciones sexuales. 

Aunque ella lo subestimó y creyó que el video no iba a ser subido, a las 20 horas del mismo día en que encontró el cartel con la amenaza, le llegó un mensaje por la aplicación Tik-Tok en el que un usuario le advertía que habían subido un video íntimo de ella en un canal de Telegram.

El material íntimo fue difundido por un usuario no identificado, que lo compartió en el grupo “milipilis arg”.

En ese marco, en pleno entrenamiento de Sarmiento, Acosta fue detenido con la colaboración de la DDI de Junín, luego de no presentarse a ninguna de las citaciones que realizaron. El arquero quedó alojado de forma preventiva en una celda de la División Delitos contra la Salud y Seguridad Personal. En las próximas horas se espera que sea indagado y luego podría quedar en libertad. 

La causa, actualmente, se investiga como amenazas coactivas en contexto de violencia de género y está tramitando en Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°3, secretaría 110, a cargo de María Cecilia Perzan. 

¿Qué declaró la víctima?

Por su parte, la víctima declaró en la Oficina de Asistencia a la Víctima y al Testigo del Ministerio Público Fiscal, donde relató el calvario que sufrió durante su relación con el futbolista. Allí la mujer contó que tuvo “una relación con Lucas Mauricio Acosta, por el plazo de 7 meses, la que culminara un año atrás”.

Durante la relación, según denunció la víctima, Acosta le hacía “reclamos si ella no respondía a las llamadas o videollamadas en horario laboral”.

Además, la mujer manifestó que, en ocasiones, la “controlaba si salía con las amigas y, en los momentos de discusión de pareja, él golpeaba las paredes o rompía cosas, como los teléfonos celulares”.

La víctima cuenta con medidas de restricción como una perimetral.

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