Crimen de Fernando Báez Sosa, declaró el jefe de seguridad del boliche: "A Thomsen no pude sacarlo solo"
Según detalló en su declaración ante la justicia, Alejandro Muñoz, jefe de seguridad del boliche Le Brique: "Necesite ayuda para expulsar del lugar a Máximo Thomsen, estaba con mucha violencia".
Después de la declaración de Pablo Ventura, quien señalado como por los rugbiers asesinos como el autor del crimen de Fernando Báez Sosa, fue el turno Alejandro Muñoz, el jefe de seguridad del boliche Le Brique de Villa Gesell testigo que esutvo presente en el momento que comenzó la discusión entre el grupo de amigos de Fernando Báez Sosa y los jóvenes deportistas.
Según detalló Muñoz en su declaración: "Necesite ayuda para expulsar del lugar a Máximo Thomsen, estaba con mucha violencia".
Luego, agregó que los acusados actuaron con "saña" y que uno de ellos, que llevaba un rodete en el cabello, en referencia presuntamente a Matías Benicelli, pateó "en la cabeza" a la víctima y "ahí no se levantó nunca más", pese a lo que otros agresores "le siguieron pegando".
"Nunca vi nada igual, era saña", aseguró el jefe de seguridad del local bailable, Alejandro "Chiqui" Muñoz, con la voz entrecortada, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores.
En su testimonio sostuvo también que cuando el joven quedó tirado en el suelo, "le siguieron pegando, se turnaban".
A su vez, señaló que, previamente, Máximo Thomsen, "se peleó con Fernando adentro" del local, y que al tratar de sujetar y expulsar al rugbier del boliche, el joven hizo "tanta fuerza" que tuvo que pedir ayuda a un compañero del equipo de seguridad, pese a sus 2.03 metros de estatura y sus 150 kilogramos. "A Thomsen no pude sacarlo solo", subrayó.
Luego contó que, una vez afuera, "ocho o nueve" agresores fueron hacia el lugar en el que se encontraba la víctima fatla mientras que "todos corriendo", y que lo golpearon "a patadas".
Por último, precisó que el ataque terminó cuando los imputados dijeron: "Vámonos que viene la policía".