¿Coincidencia o moda?: Desnudaron y golpearon a ladrones con pocas horas de diferencia en dos puntos del GBA
Un episodio ocurrió en Isidro Casanova y el otro sucedió en el barrio Los Grillos de Pilar. En el distrito conocido como la cuarta provincia intervinieron finalmente la Policía y la Justicia. No ocurrió lo mismo en el otro punto del Gran Buenos Aires.
La justicia por mano propia no es el camino. Lo saben los habitantes del Gran Buenos Aires, pero el hartazgo y el miedo, ante la escalada de robos y la falta de seguridad, llevó a algunos pobladores del Conurbano a romper la regla: a casi 50 kilómetros de distancia, tres presuntos ladrones casi fueron linchados en el marco de lo que las víctimas de los delincuentes consideran arrestos ciudadanos. Uno fue concretado en el partido de la Matanza y el otro, en Pilar.
El primero de los hechos ocurrió en Isidro Casanova, en la denominada cuarta provincia. El sábado último, vecinos de esa localidad del oeste del Conurbano redujeron a un adolescente de 16 años, tras golpearlo, desnudarlo y atarlo con cinta adhesiva a un poste de luz ubicado en avenida Cristiania al 3100. Esos pobladores lo identificaron como el responsable asaltos a dos comercios de La Matanza.
Junto al supuesto delincuente dejaron un arma de juguete que habría utilizado para cometer los robos. Dos comerciantes explicaron a los efectivos de la Policia bonaerense que llegaron a lugar, luego de un llamado al teléfono 911, que habían reconocido al menor por dos asaltos presuntamente ocurridos la semana anterior.
Según fuentes policiales citadas por el portal Zonales, esos robos no fueron denunciados en la comisaría de Isidro Casanova.
Los agentes trasladaron al adolescente de 16 años a un establecimiento sanitario, tras lo cual intervino la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil para averiguar sobre los supuestos ilícitos.
Por otra parte, en la mañana del domingo ocurrió un hecho similar en el barrio Los Grillos, de Pilar. Un grupo de personas atacó a dos supuestos ladrones, acusándolos de haber intentado robar una casa situada en la intersección de las calles Los Sauces y Machaín.
Los vecinos, quienes aseguraron haberlos encontrado en pleno delito, los corrieron por dos cuadras y, cuando los atraparon, los golpearon y los desnudaron.
A uno lo dejaron ir. El otro, en un momento de descuido de los pobladores, escapó. Se les perdió el rastro a ambos en campos ubicados en las inmediaciones del barrio cerrado Estancias del Pilar.