Una beba de solo dos meses de vida permanece internada en terapia intensiva luego de varios días a causa de las diferentes lesiones que sufrió y por las que terminó detenido su padre. Mientras tanto, la madre de la pequeña intentó defender al acusado por presunto maltrato infantil con un insólito argumento.

El sujeto, de 37 años, terminó imputado el último viernes por causar graves lesiones a la beba.

Las autoridades lo capturaron a la 1:30 de la madrugada, en el hospital San Luis, donde la criatura está alojada en terapia intensiva del área de Pediatría desde el miércoles 24 de agosto.

Mientras tanto, la mujer del detenido argumentó que las fracturas múltiples, lesiones y mala nutrición que presenta la beba se debían a masajes. 

Supuestamente, le realizaban estas maniobras ante los cólicos que sufre la pequeña. Sin embargo, estas afirmaciones no fueron suficientes para convencer a los investigadores del caso, quienes dieron intervención a la justicia de esa provincia cuyana.

Siete fracturas, malnutrición y moretones

Según detallaron fuentes policiales, el miércoles la niña fue llevada al hospital del Sur en un primer momento, y luego terminó en el hospital de San Luis

Una vez en este centro de salud, la madre manifestó a los médicos que la hermanita de la beba se cayó encima y golpeó a la menor de sus hijas.

Por su parte, según el informe del médico pediatra del Cuerpo Profesional Forense del Poder Judicial, Darío Villarroel: “Se constató que la niña presenta siete fracturas costales, algunas de vieja data, una lesión del fémur izquierdo; sangre en la cavidad pleural; mala nutrición y un moretón en el abdomen”.

Toda la causa por presunto maltrato infantil se encuentra a cargo de la fiscal Virginia Palacios, quien trabaja en conjunto con los fiscales adjuntos.

Pruebas reveladoras y antecedentes comprometedores

En esta línea, la funcionaria remarcó que de las averiguaciones surgió que entre el imputado y la madre de la niña existía una “violencia bidireccional” porque los dos “utilizaban a sus hijas como escudos”.

Además, alertó que en las pericias que hicieron en los celulares de ambos adultos se encontraron mensajes donde ella le recriminaba al detenido que “dejara de traer a su hija con la cara morada”.

Finalmente, Palacios reveló que en 2017, el sujeto fue condenado a tres años de cárcel por 15 causas unificadas por varios delitos, entre ellos, lesiones leves, amenazas, defraudación por retención indebida y privación ilegítima de la libertad.

Por todo esto, el juez de Garantía 2, Ariel Parrillis, procesó al hombre oriuno de Córdoba por “homicidio doblemente calificado en grado de tentativa” y le dictó prisión preventiva por cuatro meses mientras continúa la pesquisa ante la posibilidad de fuga.