Una mujer oriunda de la localidad jujeña de Pampa Blanca era intensamente buscada desde el pasado lunes, luego de desaparecer junto a su beba de 7 meses. Finalmente, la Policía pudo encontrarla y, tras un intenso interrogatorio, confesó que había asesinado a su propia hija.

Después de que la familia de la mujer y la pequeña radicó la denuncia, se inició una intensa búsqueda, hasta que en la noche de este jueves la Policía logró ubicar a la jujeña hasta ese entonces desaparecida.

Tras dar un falso testimonio, Lorena Torres (32 años) fue sometida por efectivos policiales a un intenso interrogatorio. Fue en ese momento donde confesó que la había matado y abandonado al costado de una ruta en Salta.

En una primera instancia, un camionero identificó a la mujer caminando y dio aviso a la policía. De inmediato, efectivos policiales iniciaron un rastrillaje y dieron con su paradero.

Torres aseguró en un primer momento que había internado a la beba en el Hospital Materno Infantil de Salta, por lo que el fiscal jujeño Luis De Aparici dispuso que quede demorada hasta que se concretaran las averiguaciones correspondientes al caso.

Al comprobar que sus datos eran falsos, la mujer fue sometida a un intenso interrogatorio, en donde la mujer se quebró y terminó confesando el crimen de su beba. 

En ese sentido, detalló que abandonó el cuerpo al costado de la ruta 12, más precisamente en el trayecto Campo Santo-El Bordo en Salta, y luego regresó a su provincia natal.

El pasado viernes se inició un rastrillaje policial durante largas horas y lograron dar con el cuerpo de la beba al costado de la ruta salteña y a 15 kilómetros de donde fue identificada su mamá, quien quedó detenida en la ciudad de Pampa Blanca, Jujuy.

Los peritos trasladaron el cuerpo de la menor a la morgue judicial para que le realicen la autopsia correspondiente. En tanto, aún no se conocen el causal de la muerte ni los motivos del atroz crimen.