Caso García Belsunce: uno de los ex guardias del Carmel declaró que estar imputado le "arruinó la vida"
Uno de los tres imputados, en la causa por el crimen de María Marta García Belsunce, se sentó en el banquillo de los acusados y relató en carne propia lo vivido en la fatídica tarde del 27 de octubre del 2022.
En la continuidad de la audiencias por el juicio del asesinato a María Marta García Belsunce en el año 2002, José Ramón Ortiz, uno de los ex guardias del country Carmel, junto con su otro compañero involucrado, Norberto Glennon; ratificó que estar imputado en el caso le "arruinó la vida" y asesgura desconocer los motivos por el que lo acusa. Además, afirmó que el día del crimen no vio a Nicolás Pachelo, el principal sospechoso de la causa.
Este martes se llevó adelante una nueva jornada de audiencias en el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de San Isidro, donde en esta oportunidad, le tocó declarar a uno de los vigiladores del lugar donde encontraron muerta a la socióloga, el 27 de octubre de 2002. En esta ocasión, Ortiz relató la tarea que estaba realizando en aquella fatídica tarde.
El ex seguridad de la empresa Cazadores comenzó a describir los pormenores de lo sucedido aquel día en el que el country Carmel, que se vio alterado por los hechos de público conocimiento. En principio comenzó relatando que se encontraba trabajando en la puerta 4 del barrio cerrado y que escuchó, por el Handy de uno de sus compañeros, la llegada de la masajista Beatriz Michellini, contratada ese día por la familia de la difunta.
Cuando comentaron que ninguna persona respondía los llamados ante la presencia de la visita esperando en el acceso al complejo, Ortiz se ofreció a ir hasta la casa de Carlos Carrascosa, viudo de García Belsunce, para dar aviso. Una vez afuera de la vivienda, escuchó en reiteradas veces la llamada de un teléfono y que nadie respondía.
Por tal motivo, tocó el timbre de la casa en reiteradas oportunidades ante una intensa lluvia que azotó esa tarde. El guardia aclaró que se quedó esperando "entre tres y cinco minutos", pero que "nadie contestaba". De pronto apareció Carrascosa, y automáticamente le dio aviso de la masajista que estaba esperando el okey para ingresar al predio. A partir de ese entonces, Ortiz ratificó que continuó su camino y hasta ese momento no notó nada sospechoso.
Todo cambió cuando escuchó por el handy como las voces de fondo subían la tensión al escuchar a uno de sus compañeros dar el permiso para el ingreso de dos ambulancias. En ese momento, el guardia afirmó que se detuvo en medio de la calle para observar el movimiento de gente correr hacia la casa del crimen. Además, agregó que se topó con el sobrino de María Marta, Michael Taylor, quien le lanzó una frase contundente: “falleció mi madrina”.
Esa tarde, Ortiz fue quien le avisó, por radio, al encargado de los vigiladores que García Belsunce había perdido la vida, y que él mismo ayudó a tirar bolsas llenas de trapos bañados en sangre. Cuando finalizó su turno laboral, detalló que a las 7 de la mañana, del día siguiente, su compañero lo relevó y que, para su consideración, siguió al pie de la letra la rutina de trabajo como lo hace "normalmente"
Por tal motivo, el guardia de aquella fatídica tarde del 27 de octubre manifestó su desconocimiento del motivo de su imputación al realizar su trabajo como cualquier jornada normal. "Esto me arruinó la vida”, sentenció su alegato, en una audiencia que llevó alrededor de nueve horas frente a los jueces de la causa Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin.
En una parte de su testimonio ante los magistrados, mencionó el nombre de Nicolás Pachelo, el principal sospechoso de haber asesinado a María Marta García Belsunce y acusado de "robo agravado por el uso de arma en concurso real con homicidio criminis causa agravado". Una de las preguntas del tribunal tuvo que ver con que si la frase "Romeo y Julieta" era atribuida a Pachelo. El ex seguridad lo confirmó y aseguró que se trataba de un código interno entre sus compañeros de trabajo para dar aviso al de seguridad cuando el principal sospechoso de la causa y su esposa en aquel tiempo, Inés Dávalos Cornejo, ingresaran al lugar El dato clave que aportó el ex vigilador hace referencia a que cuando llegaba la masajista a la casa de García Belsunce, uno de los guardias alertó por el Handy que “se retiraba Romeo” del country Carmel. En ese contexto, volvió a ratificar que en ningún momento vio ingresar ni salir del complejo a Nicolás Pachelo.Las declaraciones del guardia que podrían beneficiar a Nicolás Pachelo