El cuerpo de un bebé de cuatro meses fue hallado a orillas del arroyo El Barrero en la localidad de San Martín, provincia de Misiones. Su madre, que había sido detenida mientras se averiguaba sobre su supuesta participación en un robo, culpó del crimen a su pareja, que fue apresada poco después.

Según el testimonio que familiares de la mujer (identificada como Karina, de 23 años) brindaron al diario El Territorio, “ella se arrodilló y pidió perdón, dijo que no pudo hacer nada para salvar a su hijo. Contó que el bebé estaba inquieto, le empezó a dar la teta y Oscar (su pareja) agarró la cabeza del bebé con las dos manos, lo estiró para arriba y lo tiró al piso. Desesperada, ella lo alzó y le mojó la cabecita en el arroyo, pero el bebé no respiraba. Sólo le sangraba la nariz”. 

Los familiares agregaron que el padre del bebé “hizo un pocito con el machete y lo enterró ahí; (la madre) dice que él después tapó y zapateó sobre la tierra para aplanar bien el lugar, como si hubiera enterrado un perro muerto”. 

El homicidio se habría producido hace una semana, lo que se corresponde con el estado de descomposición en que fue encontrado el cadáver, apenas a 30 centímetros de profundidad y envuelto en una manta. La autopsia determinó que el chico había sufrido un “traumatismo craneoencefálico gravísimo", que podría ser consecuente con un golpe letal en la cabeza, lo que daría mayor verosimilitud al relato.

Una tía del niño fallecido dijo que Karina era víctima de violencia de género, que tenía el cuerpo marcado y que una vez "perdió un bebé por las palizas" que recibía. La sospecha de los investigadores es que su concubino también la había obligado a participar en una serie de robos en la zona de General Alvear.

Los dos detenidos serán interrogados el lunes por la jueza subrogante del Juzgado de Instrucción número 1, Adriana Zajaczkowski, y podrían ser imputados de homicidio agravado por el vínculo.