Cinco hombres que estaban detenidos en una alcaidía del barrio porteño de  Villa Luro protagonizaron una fuga masiva que quedó registrada por una cámara de seguridad de la zona que filmó el insólito momento.

El hecho ocurrió este miércoles y todavía hay tres de los fugitivos que permanecen en esa condición, mientras que otros dos ya fueron recapturados.

Según señalaron las fuentes policiales, los presos se fugaron este miércoles luego de saltar el paredón de un patio donde realizaban tareas de recreación, cerca de las 14 horas.

Ocurrió en la sede de la División Alcaidía y Traslado de Detenidos de la Comisaría Comunal 10 de la Policía de la Ciudad, ubicada en la calle Rafaela al 4700.

 

Según se puede ver, tras cortar uno de los barrotes de un patio de recreación, los internos treparon un muro, caminaron por los techos, saltaron a la vereda y escaparon corriendo por la calle.

La evasión fue advertida por un vecino que vio a varios sospechosos saltar por los paredones de la sede policial y de inmediato le dio aviso a uno de los subcomisarios de la dependencia.

Quiénes son los tres prófugos

Según la Policía, los tres evadidos que continuaban prófugos son Diego Germán Havad (51), quien tiene una causa por “encubrimiento agravado”; Diego Maximiliano Lezcano (45), quien estaba preso por “averiguación de ilícito”; y Bernardo Emanuel Blanco (28), quien estaba detenido por “tentativa de robo”.

Los agentes lograron recapturar a David Javier Saín y Agustín Lartigau, ambos detenidos por el delito de “robo agravado por el uso de arma de fuego”.

Tras la evasión, el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño inició un sumario administrativo para investigar la eventual responsabilidad de los policías que estaban de guardia, aunque también volvieron a responsabilizar al Servicio Penitenciario Federal (SPF) por la superpoblación que tienen las alcaidías porteñas, al informar que la ciudad cuenta 250 lugares para alojar detenidos y actualmente hay 910 presos.

Tres de los fugados siguen prófugos (Foto Policía de la Ciudad).

“El Servicio Penitenciario Federal nos cerró las puertas en una clara intencionalidad política para perjudicarnos. Hay 1.500 policías que en vez de estar cuidando a los vecinos en las calles están en las comisarías cuidando presos y no fueron entrenados para eso”, sostuvo el ministro del área, Marcelo D’Alessandro, en un comunicado.