La adolescente de 15 años, que estaba desaparecida desde hace tres meses, momento en el que había salido de su casa en la localidad bonaerense de José C. Paz, fue rescatada en la tarde este martes de una red de trata que operaba en el barrio porteño de Liniers. Un hombre fue detenido, mientras otras dos personas estaban prófugas.

Fuentes policiales y judiciales informaron que la chica, cuya identidad será reservada por tratarse de una menor de edad, fue encontrada "en buen estado de salud" en un domicilio de la calle Marcelo T. Alvear al 3000, a pocas cuadras de su casa, en esa localidad ubicada al noroeste del Gran Buenos Aires.

Las primeras imágenes de la chica fueron filmadas por vecinos cuando una agente de la Policía Federal Argentina (PFA) salió de la vivienda para calmar a quienes aguardaban afuera. "Ella está bien", indicó la efectivo y señaló que la nena "va a necesitar el abordaje de una psicológa". "Sé que todos ustedes quieren hablar con ella, pero no es el momento", sostuvo.

Y cerró: "Cuando ella esté mejor, va a volver al barrio y les va a contar si quiere". Minutos después, la policía trasladó a la chica en un patrullero hasta la comisaría, donde se encontró con su madre Olga, quien encabezó las marchas para reclamar su aparición.

La chica era buscada intensamente desde el 20 de julio cuando la mujer con quien convivía, su "tía del corazón", Natalia Johana Romero, aseguró que ella salió a festejar el Día del Amigo y no regresó.

Olga, madre de la chica, fue quien radicó la denuncia y contó en fiscalía que su otra hija, la menor, le había confesado que en la casa de Johana ingresaban hombres, se encerraban en una habitación con su hija mayor y que después ella salía con dinero.

La reconstrucción de las horas previas a la desaparición apuntaron llevaron a un remisero, identificado como Andrés Reinoso, declaró que había llevado el 20 de julio a la chica al barrio porteño de Liniers y la dejó frente a la estación. Ese remís lo había pedido Johana, dijo a los investigadores.

Con las nuevas pruebas recolectadas, la causa pasó a la UFI N°14 a cargo de la fiscal Vanesa Leggio, especialista en redes de trata de personas.

La principal hipótesis es que Johana pidió un remise para que Iara vaya a ver un cliente en Liniers. Ese cliente sería un habitual de nombre Harry Luñan Ruíz, que tenía un local de celulares en la colectora de General Paz. 

El pasado viernes 24, la fiscal solicitó la detención del remisero, de Johana y de Harry, pero sólo lograron detener a Reinoso, minetras que los otros dos imputados están prófugos.