Así fue la detención del "Teto" Medina en su casa en Recoleta: ¿De qué lo acusan?
El conductor fue arrestrado junto a otras 16 personas en una causa por presunta asociación Ilícita y reducción a la servidumbre con fines de explotación laboral en la comunidad La Razón de Vivir, que tenía sedes en el conurbano bonaerense y en Córdoba. Los detalles, en la nota.
Marcelo "Teto" Medina estaba en su casa del barrio porteño de Recoleta cuando fue detenido esta mañana acusado de integrar una presunta asociación Ilícita y reducción a la servidumbre con fines de explotación laboral en la comunidad La Razón de Vivir destinada a la rehabilitación de personas con adicciones. Además del conductor, hay al menos otras 16 personas demoradas.
La investigación, a cargo del fiscal Daniel Ichazo, comenzó con una serie de denuncias de ex pacientes que aseguraban que las personas internadas en el lugar eran esclavizadas, obligadas a trabajar o mendigar, mientras vivían en condiciones infrahumanas.
La cifra de víctimas asciende a "unas 200", entre "mayores y menores de edad", indicaban fuentes policiales y judiciales.
La Razón de Vivir tenía sedes en la localidad de Berazategui y Florencio Varela, en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, y en el departamento de Punilla, en Córdoba. Allí realizaron tres de la más de veintena de allanamientos durante esta mañana. Otros fueron realizados en simultáneo en distintos domicilios de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano.
Medina fue apresado en uno de esos operativos encabezado por personal de la División Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia de la Policía Federal Argentina. El conductor fue implicado por escuchas teléfonicas. Así establecieron que pedía dinero como comisión por las víctimas que capta.
Otro de los implicados es Néstor Ezequiel Zelaya, también detenido, sindicado de ser jefe y organizador de la comunidad. La investigación apunta a que él establecía contactos, realizaba apariciones en medios de comunicación, fijaba los aranceles a cobrar para ingresar a las quintas de rehabilitación y coordinaba la internación de un nuevo paciente.
Zelaya también era el que indicaba cómo debían ser las condiciones de servidumbre y trato de las víctimas, incluido el sistema de castigo y la prohibición de salir de las quintas; así como la forma, condiciones y tipos de trabajos forzosos que debían realizar algunas víctimas, revelaron fuentes judiciales.