Octogenario mató a su esposa y a uno de sus hijos, prendió fuego la casa y se suicidó
Los vecinos alertaron a la Policía luego de escuchar "gritos y detonaciones de armas de fuego". En el lugar, secuestraron tres armas de fuego y dos machetes. Ocurrió en la Isla Blanco Ortellado, en Formosa.
Un anciano de 82 años, identificado como Nemesio Núñez, asesinó a balazos a su esposa Alicia Rolón de 76 y a su hijo Cristian Núñez de 36, luego incendió la propiedad y finalmente se suicidó de un disparo. Ocurrió en la Isla Blanco Ortellado, en Formosa.
Al escuchar gritos, vecinos del barrio dieron aviso a otro hijo de la familia, quien se acercó a la comisaría de dicha localidad ubicada 40 kilómetros al sur de la capital provincial y denunció el hecho.
Los efectivos concurrieron con el denunciante hacia el domicilio ubicado a 8 kilómetros del centro de Herradura y advirtieron que la vivienda se encontraba incendiada, mientras que al ingresar hallaron tres cadáveres.
Los vecinos relataron a los policías que habían escuchado “gritos, discusiones y detonaciones de arma de fuego”, y que luego de unos minutos la casa comenzó a incendiarse, por lo que le avisaron al denunciante.
Tras dar intervención al juez y fiscal de turno, se dispuso la participación de la Policía Científica y luego de los primeros peritajes se estableció en principio que el anciano de 82 años, identificado como Nemesio Núñez, había asesinado a balazos a su esposa Alicia Rolón y a su hijo Cristian Núñez, luego incendió la propiedad y finalmente se suicidó de un disparo.
En la escena del crimen los agentes secuestraron tres armas de fuego y dos machetes para someterlos a las pericias correspondientes.
Los tres cuerpos fueron trasladados por personal del Cuerpo de Bomberos a la morgue del Poder Judicial para realizar las autopsias y avanzar en el esclarecimiento del hecho.
Por su parte, Rocío, nieta y sobrina de las víctimas, respondió a un usuario que cuestionó en redes sociales la capacidad de un hombre de más de 80 años de cometer el doble crimen. “Mi abuelo estaba en muy buen estado y desgraciadamente tuvo la fuerza de hacer toda esa maldad".“Tanto dolor. No hay consuelo”, posteo después la joven junto a una serie de fotos de la casa calcinada en la isla Blanco Ortellado donde vivían sus abuelos.