“Si no vuelvo en 40 minutos, preocupate”, le había dicho el prestamista Eduardo José Sánchez, de 36 años, a su mujer. Y no regresó en ese tiempo ni nunca más a su casa de la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza. Fue encontrado asesinado de un balazo en la cabeza en la mañana del miércoles en un descampado de Virrey del Pino, del mismo distrito. Y la utilitaria Citroën Berlingo blanca en la que se movilizaba fue hallada incendiada unas 40 cuadras al norte de donde se encontró el cadáver.

El único dato con el que contaban los investigadores era que la pareja de la víctima sabía que Sánchez se dirigiría a lo de un "amigo", en la localidad vecina de Gregorio de Laferrere, a cobrar un dinero que le había prestado.

Los responsables de las pesquisas revisaron cámaras de seguridad de ese punto bonaerense, teniendo en cuenta la descripción de la ropa que vestía el prestamista, según el testimonio de la mujer.

Ese relevamiento de los videos permitió establecer que Sánchez se reunió por la noche con un hombre apodado “Chicho”, quien le debía cerca de 150.000 pesos a la víctima.

Los investigadores también determinaron que el sospechoso, en la camioneta de la víctima, había ido a visitar a su hermana en Gregorio de Laferrere.

Por testimonios, establecieron que le pidió 2.000 pesos a su familiar para realizar una apuesta y, luego, se retiró con un bidón de nafta, informaron fuentes policiales a Télam.

Cuando "Chicho", identificado luego como Jorge Ramón Canteros, se sintió cercado, tomó la decisión de emprender la fuga hacia la provincia de Santiago del Estero. Pero ya era tarde, la Policía Bonaerense lo detuvo a un costado de la ruta 3, a la altura de la localidad de Isidro Casanova, en La Matanza, donde esperaba a familiares que lo ayudaran con su huida.

El imputado, de 35 años, será indagado en las próximas horas por el fiscal Gastón Duplaá, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios de La Matanza.

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